Roma, 31 ago (EFE).- Un estudio realizado en el hospital Sant’Orsola di Bolonia, en el centro de Italia, indica cómo reducir a la mitad en número de las víctimas de la COVID-19 ingresadas en las unidades de cuidados intensivos.
Un equipo dirigido por el doctor Marco Ranieri analizó el daño que causa el virus en los pulmones y cómo un diagnóstico precoz puede reducir la mortalidad hasta en un 50 %.
La investigación ha sido publicada en la revista científica «The Lancet» e involucró a 301 pacientes ingresados en varios hospitales en toda Italia.
La investigación se basa en la tarea de detectar a tiempo a los pacientes que tienen el llamado «doble daño» en los pulmones: el virus ha dañado tanto sus alvéolos como capilares ya que el 60 % de los pacientes hospitalizados en cuidados intensivos por estas condiciones mueren.
Pero si este doble daño se descubre a tiempo, mediante dos sencillas pruebas, el diagnóstico precoz y la atención médica pueden salvar muchas más vidas, explican.
Lo importante es localizar el fenotipo de los pacientes que pueden presentar el «doble daño» gracias a la medición de un parámetro de función pulmonar y un parámetro de química sanguínea.
El primero debe ser localizado en las primeras 24 horas de ingreso en la unidad de cuidados intensivos y el otro con un simple análisis de sangre.
El rápido reconocimiento del fenotipo del «doble daño» permitirá una precisión diagnóstica mucho mayor y una terapia aún más efectiva, reservando las medidas terapéuticas más agresivas para estos pacientes y tratando a los pacientes con «lesión única» con ventilación no invasiva con casco y hospitalización en cuidados subintensivos.
En el futuro, estos resultados permitirán una rápida identificación de los pacientes en los que ensayar tratamientos experimentales con anticoagulantes para evitar daños en los capilares pulmonares, apuntan.