Autoridades de Estados Unidos obtuvieron información de inteligencia sobre un presunto complot iraní para asesinar al expresidente Donald Trump, antes del atentado contra el republicano, informó la cadena CNN.
Con base en fuentes informadas del tema, CNN señaló que esta información llevó al Servicio Secreto a aumentar la seguridad en torno a Trump en las últimas semanas.
Las mismas fuentes señalaron que no hay indicios de que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años que disparó contra Trump en un mitin el sábado pasado, estuviera relacionado con el complot. Crooks fue abatido por el Servicio Secreto.
«El Servicio Secreto se enteró del aumento de la amenaza a través de este flujo de amenazas», antes del atentado, dijo un funcionario a CNN. «El Consejo de Seguridad Nacional contactó directamente con el Servicio Secreto a un nivel superior para estar absolutamente seguros de que continuaban rastreando los últimos informes… La campaña de Trump fue informada de una amenaza en evolución».
Ante la amenaza, «el Servicio Secreto incrementó los recursos y activos para la protección del expresidente Trump. Todo esto fue antes del sábado», explicó. Consultada por CNN, la campaña de Trump no quiso decir si sabía de la amenaza iraní.
Sin embargo, la existencia de esta información ha generado más cuestionamientos ante el trabajo del Servicio Secreto durante el mitin en Butler, Pennsylvania, tras revelarse que ya sabían del peligro que representaba el techo de la estructura donde se apostó el tirador que disparó contra Trump, y que la gente había advertido a la policía de la presencia de un hombre en el techo, mucho antes del ataque.
El presidente Joe Biden dijo que se realiza una investigación independiente sobre el ataque y si el Servicio Secreto debió haber actuado de otro modo.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, admitió que hubo «fallos» en cómo se manejaron las cosas.