México, 11 oct (EFE).- Junto a la Avenida de los Insurgentes, en el corazón de Ciudad de México, un portón de garaje soporta parte del peso de la historia LGBT del país. Es la entrada de Eucalipto 20, una renovada galería de arte gay en el espacio que cobijó en la clandestinidad a los pioneros del movimiento en los años 80.
«Encontrarnos con que el espacio tenía historia fue para nosotros increíble. Aquí era la sede del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), el primer grupo de homosexuales organizados que salió a las calles de este país», explica a Efe un emocionado Salvador Irys, socio de la nueva galería.
En el marco del Día Internacional para Salir del Clóset de este 11 de octubre, este espacio, situado en la dirección que le da nombre, Eucalipto 20, mira al pasado que guardan sus paredes pero también al futuro, acostumbrados los tres socios que lo impulsan a reinventarse.
MIRADA A LA HISTORIA
Salvador Irys, Fernado Osorno y Salvador Peña llevan en el activismo homosexual desde 1999 con su asociación Altarte, que organiza entre otros el Festival Internacional por la Diversidad Sexual, un evento que reivindican como el festival LGBT más antiguo de Iberoamérica.
Los tres tienen lazos con activistas del histórico FHAR, como su cofundador Juan Jacobo Hernández, y otras organizaciones de la época, pero miran al futuro sin olvidar la historia.
«Es de verdad alucinante encontrarse con este espacio, con su historia, con que aquí se disolvió en agosto de 1982 el FHAR. Aquí se hacían fiestas, aquí se reunían, hubo debates supongo muy álgidos», ratifica Osorno tras pormenorizar las actividades que ofrecen, casi siempre gratuitas.
Esas iniciativas de la nueva galería son «multidisciplinarias», ya que organizan «teatro, música, danza, arte visual y actividades académicas», todas con «ese toque especial del arte».
Eucalipto 20 abrió sus puertas en diciembre, pero tuvo que parar por la pandemia de la COVID-19, un impedimento menor comparado con el que les hizo abandonar su antigua galería, Hazme el Milagrito.
«Hazme el Milagrito fue la primera galería LGBT que hubo en la ciudad, estaba en la colonia Roma, fue una gran experiencia, la pasamos muy bien, cuatro años estuvimos ahí. Desgraciadamente la tuvimos que cerrar cuando vino la cuestión del temblor (de 2017), porque fue de las zonas más afectadas», relata Irys a parte de la exposición actual.
NUEVAS REIVINDICACIONES
Este domingo se celebra el Día Internacional de Salir del Armario o del Clóset, en un momento en que el movimiento tiene «visiones distintas» a esa lucha primaria de los 70 y 80 del siglo pasado, comenta Irys.
«Antes se luchaba por acabar con ciertas instituciones, como la Iglesia o el matrimonio, y ahora no. Ahora de alguna manera ya se trabaja con ellas, son como visiones distintas», destaca.
El socio de la galería asegura que «se ha ganado muchísimo» a partir de las luchas por la liberación del colectivo LGBT, pese a que todavía «falta mucho» en «cuestiones de prejuicios, cuestiones de homofobia, de violencia».
«Era impensable en esa época un espacio como este. El FHAR se reunía aquí, pero lo hacía de una manera clandestina, no lo hacía público, no había eventos públicos, no había actividades donde tocar el tema LGBT, casi todo era a puerta cerrada», recuerda.
DIVERSIFICACIÓN
Los socios de esta galería apuntan durante toda la conversación a un tema clave en la evolución del movimiento, la «diversificación».
«Se están promoviendo leyes como la de infancias trans. En esa época ni siquiera se discutían temas de transexualidad, nos metían a todos en el mismo costal. Éramos homosexuales, fuera hombres o mujeres. Ha cambiado mucho y se ha diversificado mucho, creo que para bien», sostiene Irys.
Las asociaciones para defender los derechos de la comunidad LGBT también se han multiplicado en el país y en Ciudad de México, con importantes organizaciones como Cuenta Conmigo o Infancias Transgénero.
«Es importante que la gente sepa que todo esto que ahorita se tiene no fue de la noche a la mañana, sino que hubo una lucha y muchos personajes detrás», zanja Irys.