La Paz, 18 feb (EFE).-
El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) dijo este domingo que la prohibición de su ingreso a Perú, que fue ratificada por la Justicia de ese país, es una acción «política» que fue «judicializada».
«(Dicen que) Evo no tiene entrada en el Perú, como si Evo estuviera desesperado por entrar a Perú. No tengo nada que hacer en el Perú», afirmó Morales en su programa radial que se transmite por la emisora Kawsachun Coca.
El exgobernante boliviano definió como «una acción política, pero judicializada» la decisión que asumió esta semana un tribunal en Lima y que ratificó la prohibición de su ingreso a Perú, revocando así la tutela concedida a un habeas corpus que presentó la defensa jurídica del exmandatario.
Morales señaló que el Gobierno peruano mostró una posición similar contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, por lo que es una cuestión «internacional».
«Los tres somos declarados personas no gratas por defender los derechos humanos, por defender la democracia (en Perú). Tenemos la obligación de expresar lo que sentimos, lo que pensamos, que no es ninguna intervención», indicó.
Morales critica a Boluarte
El expresidente de Bolivia dijo estar «convencido» de que en Perú «gobierna Estados Unidos mediante las Fuerzas Armadas».
«La pobre presidenta (Dina Boluarte), me duele, debe ser como una funcionaria, como alguien que (solo) cuida el Palacio del Perú», dijo.
«¡Cómo es posible! Se informa más de 70 muertos a bala (en Perú) y la consolidan como presidenta (a Boluarte), debiera estar en la cárcel con semejante masacre», agregó Morales.
La mandataria afronta una investigación por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio calificado y abuso de autoridad, a raíz de la muerte de 77 personas en las movilizaciones, 49 de ellas en enfrentamientos directos con las fuerzas de seguridad.
Hace unos días, la Justicia de Perú ratificó la orden de impedimento de ingreso a ese país en contra de Morales, pese a que un tribunal revocó una decisión previa al dar curso a un recurso de habeas corpus con el que se levantó la alerta migratoria contra el exmandatario boliviano.
En enero de 2023, las autoridades de Perú prohibieron el ingreso al país de Evo Morales y otros ocho bolivianos.
La decisión se tomó en medio de las protestas sociales contra el Gobierno de Dina Boluarte, al detectarse el ingreso a Perú de varios ciudadanos bolivianos para «efectuar actividades de índole política», que afectaban la seguridad nacional y el orden interno.
En noviembre de 2023, un juzgado Constitucional en Lima declaró fundado en parte el habeas corpus presentado en favor de Morales, por lo que ordenó anular la alerta migratoria en su contra, pero ahora el recurso fue declarado improcedente.
Evo Morales mantuvo una activa presencia en Perú en regiones del sur del país durante el Gobierno de Pedro Castillo (2021-2020), con el objetivo de incentivar su proyecto Runasur, una plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas.