México, 13 dic (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que habló con Evo Morales antes de que llegara a Argentina y el expresidente boliviano se mostró muy agradecido con el pueblo mexicano por haberlo asilado.
«Hablé con Evo y se fue muy agradecido con el pueblo de México y muy agradecido con los mexicanos», dijo López Obrador desde Palacio Nacional en su conferencia matutina.
Explicó que hablaron por teléfono y Evo «se despidió de mí, no para siempre».
«Se despidió de mí porque se fue a Argentina. Hablamos y le dije que esta era su casa y estaban las puertas abiertas para Evo y para todos los luchadores sociales del mundo», apuntó.
Dijo que esto era por la política exterior propia de México, «que ha sido ejemplar en otorgar asilo a perseguidos políticos».
«Hemos dejado de manifiesto que no queremos dictaduras militares, democracia sí, militarismo no», concluyó.
Evo Morales, que la semana pasada viajó a La Habana para una consulta médica, llegó este jueves a Argentina procedente de Cuba.
Según confirmó el jueves el ministro de Exteriores argentino, Felipe Solá: «Viene para quedarse en Argentina» porque «él se siente mejor acá que en México, porque además sus dos hijos están acá».
La violencia comenzó en Bolivia el día después de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que Morales fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo entre denuncias de fraude a su favor.
Un informe de la OEA del pasado 10 de noviembre advirtió de «graves irregularidades» en las elecciones, ese mismo día Morales renunció a la Presidencia forzado por los militares y al otro día viajó a México en condición de asilado.
Durante su estancia en México, Evo Morales ya había revelado que estudiaba la oferta de asilo de Argentina debido a la cercanía de este país con Bolivia.
«Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande», escribió Morales en un mensaje de Twitter tras su arribo a Argentina.
El Gobierno del peronista Alberto Fernández le puso como condición para ser asilado que no haga declaraciones políticas desde el país.