México.- Trabajadores del desaparecido Seguro Popular exigieron este martes a las autoridades de salud certeza sobre su situación laboral ya que tras la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no fueron ni liquidados ni recontratados, según denunciaron.
"Estamos en el limbo. Con la desaparición del Seguro Popular, tan solo en Oaxaca se dejó sin trabajo a 566 compañeros y más de 50.000 en todo el país", dijo a Efe Luis Ángel Cortés Báez, secretario de capacitación del Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales en Salud de aquel estado.
El 9 de abril de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la creación del Insabi, que sustituye a partir de este año al Seguro Popular, enfocado en atender a los mexicanos que carecen de cualquier tipo de seguridad social.
Cortés Báez señaló que desde el 1 de enero, cuando entró en vigor el nuevo instituto, a los trabajadores del Seguro Popular, una entidad que atendía a quienes no contaban con ningún tipo de seguridad social, no se les dejó en claro qué sucedería con sus contratos.
"(Las autoridades) no cuentan con un manual de operación, no saben cómo nos van a contratar, pese a que Juan Ferrer (director del Insabi) dijo que se iban a absorber recursos, insumos, personal, pero hasta ahora no sabemos cómo nos van a contratar", aseguró.
Del mismo modo, Cortés Báez denunció que los pacientes se han visto afectados pues, si bien no falta personal administrativo ni profesionales de la salud para atenderlos, actualmente no hay gestores, quienes se encargaban de asegurarse de que no se les cobrara o se les cobrara lo mínimo.
"Antes una cama de hospital estaba en 70 pesos (3,73 dólares) por día, ahora está en 700 pesos (unos 37 dólares) y así es con todo, consultas, medicamentos, cirugías mayores, se están haciendo cobros excesivos", manifestó.
LA POLÉMICA PERSIGUE EL INSABI
Durante su conferencia matutina, López Obrador aseguró que se va a hablar con los directores y el personal de los institutos de salud, en referencia al Insabi.
"Porque también en los institutos de salud el servicio va a ser gratuito, se les va a reponer lo que obtienen por las cuotas de cooperación", aseveró.
Sin embargo, los trabajadores no tienen mucha esperanza en que la completa gratuidad en el sistema de salud mexicano ocurra pronto.
"Tal vez en algún momento llegue a estar bien, pero cuando tenga una estructura, cuando haya un delegado, oficinas y hayan los recursos que corresponden", insistió Cortés Báez.
Aseguró que la idea de que la gente no tenga que pagar un solo peso para conservar su salud es buena "pero se tiene que tener un plan ante de echar a andar un proyecto que no tiene pies ni cabeza, como el Insabi", dijo.
Y aseguró que si bien las autoridades de salud han dicho que para el 1 de diciembre de este año podría estar completamente establecido el instituto, los pacientes no pueden esperar.
"Los pacientes tendrán que cubrir sus gastos durante un año y los que no puedan se van a morir ¿Hasta dónde vamos a aguantar?", señaló.
Indicó que ante lo dicho por el presidente, en el que se tendría que tener atención las 24 horas, incluso de servidores públicos, la ley federal del trabajo establece un horario laboral de 8 horas y "ni el presidente puede estar por encima de la ley".
El polémico Insabi, que suma 14 días de operación, ha tenido en este lapso varias críticas ya que pacientes han denunciado cobros de hasta 5.000 pesos (unos 266 dólares) para seguir siendo atendidos por el nuevo instituto, que paradójicamente busca dar acceso universal a la salud.
Este martes, el senador de Nuevo León Samuel García Sepúlveda afirmó que en su estado y en los de Tamaulipas, Coahuila y Puebla se lograron amparos para mantener la atención médica del Seguro Popular.
Mientras que al menos ocho gobernadores del país se han negado a firmar el acuerdo de adhesión al Insabi argumentando que firmarlo "implicaría poner en riesgo el servicio de salud de la entidad".