México, 16 jul (EFE).- El exgobernador del estado mexicano de Veracruz Javier Duarte aseguró en un video grabado minutos antes de su captura en 2017 que es un «preso político» y que fue él quien se entregó, según revelan estas imágenes filtradas a medios en las últimas horas.
El vídeo, difundido por Grupo Imagen, muestra a Duarte poco antes de su arresto el 15 de abril de 2017 en el lago de Atitlán, en Guatemala, asegurando que llegó a un «convenio establecido con el Gobierno federal», en ese entonces encabezado por Enrique Peña Nieto (2012-2018).
«No me detuvieron, me estoy entregando y evidentemente darán a conocer como si hubiera sido capturado y detenido», asegura Duarte en la filmación.
Según la grabación, la razón por la cual accedió a entregarse a la Justicia fue la de proteger a su familia, acuerdo al que llegó con el Gobierno a cambio de entregarse.
«Me entrego precisamente para poder defenderme y poder cumplir con los acuerdos establecidos con el Gobierno federal en el sentido de que puedan dejar de estar hostigando a mi familia», explica.
Asimismo, agrega que sufrió una «persecución mediática, política y judicial».
«Seré un preso político del sistema y desde ahora les digo que en el caso de que me obligaran a hacer alguna acusación de persona alguna, llámese Andrés Manuel López Obrador o cualquier otra persona es contra mi voluntad», aseguró.
Este martes, el que fuera titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) durante el sexenio de Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, expuso en Twitter que Duarte «es un corrupto desesperado que está buscando evadir la responsabilidad de sus actos».
Asimismo, en entrevista con el Grupo Radio Fórmula este mismo martes, aseguró que no tuvo «ningún contacto con absolutamente nadie ni de él ni de sus abogados».
También negó conocer que Duarte tuviera algún acuerdo con la entonces Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General).
«Tampoco conocía que tuviera algún acuerdo, y si lo hicieron, lo hicieron sin que yo me enterara», mencionó.
Duarte dejó su cargo como gobernador de Veracruz por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el 12 de octubre de 2016, 48 días antes de finalizar su mandato, supuestamente para hacer frente a numerosas acusaciones de corrupción.
Pero se convirtió en prófugo de la Justicia cuando un juez dictó una orden de captura en su contra y ese mismo mes fue expulsado del PRI.
Tras seis meses en búsqueda, el exgobernador fue detenido el 15 de abril de 2017 en la recepción de un lujoso hotel de Panajachel, en el departamento de Sololá (Guatemala), y extraditado a México.
Desde prisión, Duarte ha insistido en varias ocasiones que su esposa, Karime Macías, es inocente. La mujer vive con sus hijos en Londres (Reino Unido).
El pasado 9 de julio, en entrevista telefónica con Radio Fórmula, aseguró tener «información valiosa y delicada» contra Peña Nieto y diversos funcionarios de la Administración anterior.
Sin querer adelantar qué delitos serían y a qué exfuncionarios involucra su supuesta información, señaló que se trata de acciones en las que él participó «en la interacción con el Gobierno federal».
«No puedo decir que fui obligado, pero políticamente sabemos que existe un jefe, el jefe de las instituciones», añadió, en referencia a Peña Nieto.