CIUDAD DE MÉXICO, junio 9 (EL UNIVERSAL).-
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y oncólogos piden a las autoridades federales de salud aclarar la eliminación de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), entre ellas, la referente al diagnóstico, prevención y tratamiento del cáncer de mama, uno de los padecimientos más letales para las mujeres.
Los médicos especialistas también solicitan al gobierno publicar la nueva norma sobre dicha enfermedad, pues revelaron que desde 2022 ya está listo un lineamiento garante de los mayores estándares de atención, al que únicamente le faltan detalles jurídicos para que vea la luz.
Señalaron que en 2022 un grupo de más de 300 médicos líderes en quimioterapia, tratamientos moleculares, genética, cirugía y otros ramos, se reunió para crear este anteproyecto, que en caso de publicarse hasta 2024 o no hacerlo, significaría desechar el esfuerzo médico y retrasar la mejora en la calidad del tratamiento.
«Si se pierde es una lástima. Sabemos que es un proceso de años, pero de igual forma el trabajo es pesado para los doctores a quienes no se les paga, sino se les invita y de buena gana a favor de salvar vidas, y asisten a estas reuniones para garantizar la atención de primer nivel a las pacientes», declaró a EL UNIVERSAL Felipe Villegas Carlos, director médico de la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam).
El médico cirujano explicó que para la creación de este anteproyecto se revisaron los nuevos estándares y guías internacionales sobre el avance de la enfermedad para dejarlo listo. Sin embargo, los pormenores del marco jurídico, los costos y las políticas públicas podrían ser las causas por las que el proceso de renovación se prolongó.
«No es verdad lo que dice el doctor Gatell de que son normas que tienen que ver con intereses económicos. No indica marcas de medicamentos o de otros intereses, sólo hay características del tratamiento. La nueva NOM se creó el año pasado dentro de este gobierno; entonces, si hay un interés creado como dice, debería ser en éste y no lo hay.
Deberían publicarla ya para no dejar desamparadas a las pacientes», recalcó Villegas.
En tanto, el director general médico de Fucam, Juan Alberto Tenorio Torres, explicó que para garantizar atención de primer nivel, la nueva norma debe sustentarse en las guías médicas internacionales actuales.
Agregó que la norma tiene que facilitar a las mujeres el acceso al diagnóstico, a la detección y tratamiento temprano, hacer más sencilla la secuencia de flujo de estos procedimientos por etapas y subtipos de cáncer, hasta el final del tratamiento.
«Debe establecer el requerimiento más mínimo necesario en capacidad de médicos, infraestructura y dar sustento legal para exigir al sistema privado y público, como obligación, un alto marco de referencia», advirtió.
El también cirujano oncólogo informó que al momento, el gremio no tiene conocimiento de que la NOM sobre cáncer de mama se vaya a sustituir, sólo de que se cancelará, y tampoco hay claridad de cuándo ocurrirá.
Sobre el pronunciamiento del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre indagar con la Secretaría de Salud la cancelación de las 35 normas, indicó que aunque el organismo no tiene injerencia, puede generar recomendaciones que incidan en las decisiones de políticas públicas.
«El cáncer de mama y otros padecimientos crónicos graves incluidos [en las 35 NOM canceladas] son enfermedades de volumen, de mucha frecuencia y gasto, por eso deben tener una guía nacional con políticas públicas claras para no perder vidas, ni desamparar a las pacientes o a quienes en un futuro se van a atender», destacó.