Vecinos de diversas colonias del poniente, norte y centro de la ciudad demandaron ayer la cancelación urgente del horno crematorio que opera en el fraccionamiento Panorama, al exponer el enorme riesgo al que está expuesta su salud y porque además la normatividad señala que ese tipo de equipos deben estar fuera de la mancha urbana.
Martha Evelia Gaytán, quien encabezó al grupo de inconformes que entregó por escrito en el ISSEA, PROESPA y la Comisión de Derechos Humanos la demanda de la clausura inmediata del crematorio, advirtió que no es posible que las autoridades hayan autorizado la operación de los hornos crematorios dentro de las zonas habitables, cuando saben del riesgo que eso representa para la gente.
“El humo que expide el crematorio que está en operación, invade nuestros hogares la mayor parte del día y de la noche, creando contingencia ambiental, ya que el humo va directamente a nuestros pulmones; todos aspiramos hollín de muerto, carbono negro, óxidos de carbono, azufre, hidrocarburos poliaromáticos, nitrógeno y metales pesados como mercurio, plomo y cadmio entre otras sustancias dañinas para la salud humana”, advirtió.
La inhalación del humo y de los contaminantes que arroja el crematorio de Jardines Eternos afecta los alveolos pulmonares de las personas y disminuye la capacidad pulmonar, creando problemas de salud que disminuyen la calidad y los años de vida mismos de las personas que han estado expuestos a este tipo de contaminación ambiental.
La representante de los inconformes acusó a las autoridades sanitarias de actuar con indolencia frente a este delicado problema generado por el funcionamiento ininterrumpido del crematorio, pues al hacerse de la ‘vista gorda’ están propiciando que se siga generando la contaminación ambiental al seguir permitiendo operar el lucrativo negocio de la cremación de cadáveres dentro del área urbana.
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