México, 13 sep (EFE).- Familiares y colegas despidieron este viernes a Erick Castillo, cinematógrafo de Discovery Channel y colaborador de la oscarizada película «Roma», en un velatorio en Ciudad de México donde exigieron justicia por su asesinato ocurrido el jueves en la ciudad mexicana de Acapulco.
«Quiero justicia para que no quede impune esto de mi hijo», dijo a Efe con la voz rota la madre el cinematógrafo, Beatriz, quien pidió a las autoridades que acaben los asesinatos contra reporteros en México.
La madre de Erick Castillo lamentó que «cuando no son periodistas, son reporteros» los que son asesinados, y mandó un mensaje al presidente, Andrés Manuel López Obrador, para que «ponga las manos a la obra» sin perdonar a los criminales.
El cinematógrafo fue despedido en un funeral en Ciudad de México repleto de fotografías de la víctima al que acudieron unos setenta familiares, amigos y colegas, y donde sonaron canciones de los Beatles.
Al lado del féretro, su mochila de trabajo y una botella de tequila sirvieron como ofrenda para despedir al cinematógrafo asesinado a los 46 años.
Erick Castillo recibió anoche de un disparo en la cabeza a la salida de una tienda de conveniencia en Acapulco, ciudad costera del estado de Guerrero a la que había acudido de vacaciones junto con su novia.
«Era un hombre que estaba en la cúspide de su carrera, un hermano maravilloso que nos enseñó mucho y del que aprendimos mucho», explicó a Efe su hermana Leticia, quien pidió que se esclarezca su crimen y el de todos los informadores asesinados en el país.
A su vez, su hermano Andrés insistió en que su muerte debe resolverse «caiga quien caiga».
Erick Castillo tuvo una de sus primeras oportunidades laborales en el Canal Once de la televisión pública mexicana, donde se desempeñó como camarógrafo en el noticiero cultural «Hoy en la cultura» entre 1993 y 1995.
«Lastima mucho saber esto. Era un compañero muy agradable, muy simpático, con mucho sentido del humor y muy cooperativo. Incluso se excedía en las tareas que se le asignaban», contó a Efe Zenaido Vázquez, quien fuera jefe de información del canal durante esos años.
Vázquez recordó que Castillo «llegó de Chiapas buscando una oportunidad» en la televisión pública, donde «tenía muy claro que era el medio en el que quería desarrollarse».
«Tuvo grandes muestras de disciplina y capacidad de desarrollo del talento innato que tenía para la producción y para la cámara», apuntó el periodista.
La Asociación de Periodistas Desplazados de México informó anoche de la muerte de Erick Castillo, quien fue asesinado tras ser interceptado por un vehículo con cuatro individuos en un asalto del que su novia Estefanía logró escapar.
La organización de periodistas Artículo 19 informó a Efe que está recopilando información sobre la trayectoria de Erick Castillo e investigará si su asesinato estuvo relacionado con su labor profesional.
Por su parte, el fiscal general de Guerrero, Jorge Zuriel de los Santos, informó este viernes que la investigación apunta como responsable a una banda dedicada al robo de vehículos.
Erick Castillo era fotógrafo profesional y cinefotógrafo de cine, publicidad, documentales y series, trabajó en diferentes producciones con las compañías como Discovery Channel y National Geographic.
«El equipo de Discovery Networks Latinoamérica lamenta el sensible fallecimiento de su amigo y colaborador Erick Castillo Sánchez. Nos unimos respetuosamente a la pena que embarga a su familia y seres queridos», apuntó la empresa en Twitter.
Dentro de sus últimos proyectos realizados se encontraba la colaboración en el exitoso filme «Roma», del director mexicano Alfonso Cuarón.
Desde que López Obrador asumió el poder el 1 de diciembre, se han registrado al menos 10 asesinatos contra periodistas, mientras que 47 fueron registraros durante el mandato anterior, del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La organización Artículo 19 dio a conocer un estudio donde asegura que dentro de los primeros seis meses del año se han registrado 249 agresiones.
Guerrero, estado donde se encuentra Acapulco, se encuentra en el tercer lugar con mayor número de agresiones en contra de la prensa, por detrás de Quintana Roo y la Ciudad de México.