A menos de ocho días del asesinato de Andrea Uribe, familiares, amigos, vecinos y compañeras de trabajo se reunieron para colocar ofrendas y veladoras en el lugar donde fue atacada, y al grito de “ni una menos” exigieron respuestas a las autoridades.
Amigas cercanas, con lágrimas en los ojos, manifestaron que se sienten inseguras, “tenemos miedo de salir a trabajar, incluso hasta salir a tirar la basura; a Andrea la mataron estando en su propia casa, no es posible que ni en tu casa estés segura. Ya no queremos vivir así, que el Gobierno haga algo, no queremos más muertes, queremos vivir seguras y exigimos respuestas”, expresaron.
Por su parte, Mariana Montejano, representante del Observatorio de Violencia Social y de Género, comentó que el caso de Andrea, al igual que los de todas las demás mujeres que han sido asesinadas en Aguascalientes, pone en evidencia que no se ha avanzado nada en temas de violencia ni de ningún tipo de política pública en materia de prevención del maltrato contra niños, niñas y en el caso específico contra mujeres, sino que va al alza, pues tan solo en este año se han documentado 19 muertes que tendrán que estar siendo investigadas bajo el protocolo de muerte violenta para la acreditación de feminicidio; al momento se han acreditado siete y las demás están en investigación.
No obstante, reconoció que existen esfuerzos en diferentes espacios, pero no hay un trabajo articulado, no hay presupuesto y no hay voluntad política, lo que sí hay es un silencio marcado por parte del gobernador y de los anteriores, no hay prevención y no hay garantías.
Finalmente, comentó que la familia de Andrea está siendo debidamente acompañada por familiares, asociaciones y abogados para integrar la carpeta de investigación lo más robusta que se pueda, se buscará que sea clasificada como tiene que ser a partir del protocolo de investigación de muertes violentas en Aguascalientes para la acreditación de feminicidio, pues al momento sigue como homicidio, concluyó.