México, 17 oct (EFE).- El exlíder del sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Romero Deschamps, renunció a su cargo tras 26 años en el poder para «garantizar la estabilidad» cuando él está siendo investigado por corrupción, y denunció falta de entendimiento entre el colectivo de trabajadores y la compañía.
En un mensaje publicado a toda página en varios periódicos generalistas este jueves, el poderoso sindicalista esgrimió que por «razones poco claras» el sindicato no observa «la cooperación que debe existir entre trabajadores y administración» para impulsar los proyectos que «permitan el verdadero avance de Pemex».
De esta manera, continuó, se ha «recrudecido la antigua posición» de ver a los miembros del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) como «contrarios y no como un complemento» para hacer que Pemex apoye el desarrollo nacional.
«Ante un escenario poco favorable para el cabal cumplimiento de mi responsabilidad como secretario general, consciente de que mi compromiso fundamental es garantizar la estabilidad de nuestra organización sindical y la defensa de los derechos de los trabajadores, he decidido presentar (…) mi renuncia al cargo de secretario general», expresó casi al final del documento.
En este extenso texto, Romero Deschamps hizo un repaso a su larga trayectoria dentro de Pemex y recordó que comenzó a trabajar para la compañía en 1959, cuando era apenas un adolescente.
Además, enumera varios logros conseguidos al frente de este sindicato, que tiene alrededor de 100.000 afiliados en activo, como lograr que a todos sus trabajadores se les entregara una vivienda.
Este miércoles, fuentes sindicales informaron de la dimisión de Romero Deschamps, miembro del antaño gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), durante una reunión con líderes sindicales de las 36 secciones del STPRM realizada en la Ciudad de México.
Las autoridades mexicanas investigan a Romero Deschamps por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, según confirmó este miércoles la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
«Lo de ayer es el inicio de una etapa nueva, de cómo se termina un ciclo de un dirigente. (…) Ahora hay una nueva realidad, inclusive hay una nueva legislación», opinó este jueves el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.
Aseguró que su Gobierno no busca «tener injerencia» en la «vida interna» de los sindicatos, como aseguró que ocurría antes.
«Celebro lo que pasó el día de ayer y que se haya logrado sin violencia porque en otros casos hay hasta violencia. Ahora se está logrando este cambio de manera pacífica y de acuerdo al orden legal establecido», continuó el mandatario, quien valoró positivamente la renuncia del sindicalista porque tiene «cuentas pendientes» con la justicia.