México, 9 sep (EFE).- Seis exministros de salud pidieron rectificar el rumbo en el manejo de la pandemia por la COVID-19, pues consideraron que esta está «fuera de control» y propusieron un plan nacional de dos meses que incluye, entre otras cosas, la aplicación de pruebas, medidas de contención y confinamiento estricto.
«Hay que decirlo: a seis meses de la pandemia la crisis sigue fuera de control. Hemos rebasado el escenario catastrófico planteado por el Gobierno federal y sabemos que este número puede ser tres veces mayor», afirmó Salomón Chertorivski, presidente de la organización Pensando en México y secretario de Salud del 2011 al 2012.
El informe por Chertorivski, José Ángel Córdova, Julio Frenk, Mercedes Juan, José Narro y Guillermo Soberón, todos exsecretarios de Salud, concluyó que México está pagando una estrategia fallida que subestimó la gravedad de la pandemia de la COVID-19 que suma en México 642.860 contagiados y 68.484 muertos.
Es por ello que propusieron un plan nacional que consta de 14 recomendaciones como aplicar 127.000 pruebas semanales, además del uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos.
Entre los puntos que se deben atender están contar con más datos y de mejor calidad, realizar una campaña nacional de pruebas así como pruebas serológicas, mejorar la comunicación y aumentar el presupuesto en salud.
También proponen que se mejore y unifique la atención de los enfermos, que se promueva una disciplina social, contar con un plan de coordinación nacional donde exista cooperación de los gobiernos estatales con el federal.
Asimismo, que exista un plan de apoyo económico para el confinamiento, un comité científico para evaluar las decisiones y discutir y aprobar una ley de cuarentena, además de una campaña extra de vacunación de influenza.
El doctor Julio Frenk Mora, exsecretario de Salud durante el mandato de Vicente Fox (2000-2006) afirmó que, si se generalizara el uso de cubrebocas, se evitarían al menos unas 27.000 muertes en México.
Dijo que ante la pandemia no hay que acostumbrarse, ni «normalizar la catástrofe» y advirtió que se avecina » un crudo invierno» debido a la temporada de la influenza que se combinará con la de COVID.
Aseguró que es necesario dar un «golpe de timón», pues se estima que se puede llegar a entre 130.000 y 157.000 muertes por coronavirus en México.
Los exministros criticaron la escasa aplicación de pruebas, además del menosprecio que se le ha dado al Consejo de Salubridad General y que se haya tenido un modelo insuficiente para identificar la pandemia, además de que los cambios administrativos llevaron a la falta de insumos.
Este plan, estimaron, cuesta no más de 20.000 millones de pesos (unos 933 millones de dólares) y advirtieron que la «austeridad no sirve para salvar vidas», según explicó Chertorivski.
GASTO DE BOLSILLO
En México el monto que llega a desembolsar una persona por su salud alcanza el 41 % del total del gasto dedicado a este rubro, según estimó la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
De acuerdo con datos de dicho organismo, México tiene una de las más altas tasas de gasto privado y de gasto de bolsillo en salud de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El gasto privado de bolsillo se da cuando alguien enferma y las familias tienen que recurrir a un servicio privado y pagar el costo de medicamentos, de un estudio médico o de cualquier gasto relacionado con la salud.
El organismo urgió a tomar medidas para reducir este tipo de gasto como aumentar el gasto en salud en 1 punto del producto interno bruto (PIB), integrar los sistemas de salud y crear un mecanismo que resuelva de manera ágil la atención inmediata, entre otros puntos.