México, 25 nov (EFE).- La dermatitis atópica es una enfermedad a la que se le presta poca atención, pese a que sus afectaciones no solo son a nivel físico sino también emocional, las cuales pueden derivar incluso en el suicidio de los pacientes, expresaron este lunes expertos en México.
«Es una enfermedad para la que no se ha sensibilizado a la sociedad, no está en el radar de los tomadores de decisiones, no aparece en ningún plan nacional ni regional», dijo a Efe Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología.
La especialista señaló que aunque existe un día internacional de esta enfermedad, que es el 27 de noviembre, en México, país en el que se ven afectadas unas 12 millones de personas, no hay un día específico que ayude a dar a conocer el padecimiento y logre generar conciencia en la población.
«Necesitamos que esta patología tenga una mayor visibilidad, además de que existan guías de práctica clínica pues es frecuente que los pacientes tengan retardos en diagnóstico», manifestó.
La especialista explicó que al menos 20 % de quienes padecen dermatitis atópica son diagnosticados en la vida adulta, lo que incide en que la enfermedad sea más difícil de controlar.
Además, entre 50 % y 70 % de quienes la padecen tienen consecuencias físicas y emocionales.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria e inmunológica que se caracteriza por comezón intensa, piel seca e inflamación, y la hay de varios tipos: leve, moderada y grave.
Este padecimiento suele afectar la vida de los pacientes no solo a nivel físico, sino también emocional ya que, según la experta, el paciente puede presentar trastornos de ansiedad y depresión.
Si se presenta en edades tempranas, los niños pueden exhibir mala conducta y bajo rendimiento escolar, mientras que los adultos suelen tener ausentismo laboral y alteraciones del sueño debido a la comezón que produce la enfermedad.
Entre los principales síntomas que presenta esta condición están la resequedad en la piel, enrojecimiento y escoriaciones, que cuando se hacen crónicas producen la llamada «piel de cocodrilo».
El problema, explicó la experta, es que muchas veces los médicos de primer contacto no son sensibles y debido a ello los pacientes no tienen el tratamiento adecuado de manera oportuna.
Esta enfermedad, según destacó Linda García Hidalgo, presidenta de la Academia Mexicana de Dermatología, afecta de manera importante la calidad de vida de las personas ya que 86 % de los pacientes presentan algún síntoma a diario.
En algunas personas, detalló, la comezón puede durar hasta 6 años si no se controla la enfermedad debidamente.
Además, de acuerdo con Javier Gómez Vera, presidente de Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, este padecimiento puede provocar otras enfermedades de tipo respiratorio como rinitis, asma, pólipos nasales y bronquitis, entre otras.
El tratamiento varía de acuerdo a la severidad de la enfermedad y puede tratarse con dermocosméticos, tratamientos orales o los más innovadores que son biológicos.
Sin embargo, los especialistas recomendaron que los pacientes cuiden su piel con productos de higiene e hidratación apropiados para cada tipo de piel, y emolientes sin perfumes ni alérgenos.
Además de tomar baños con agua tibia, no tallar la piel y, de preferencia, utilizar un sustituto de jabón para evitar mayores complicaciones.