Bogotá, 23 oct (EFE).- La televisión pública de Iberoamérica requiere de la construcción de un escenario que le permita mutar de lo analógico a lo digital para lograr una mayor conexión con las audiencias, según se desprende del libro «Agenda digital para la TV pública en Iberoamérica» presentado este miércoles en Bogotá.
«No es solo un cambio de la televisión análoga a la digital sino del proceso digital (…) que implican las nuevas pantallas, nuevas formas de consumo y de gestión de contenidos audiovisuales», dijo el presidente del consejo directivo de la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI), Gabriel Torres.
Durante la presentación, realizada en la Universidad Agustiniana, Torres explicó que el libro contiene «conocimientos, buenas prácticas, novedades y contenidos» para potenciar el vínculo de la televisión pública con las culturas locales y sus audiencias.
El libro -coordinado por Guillermo Orozco Gómez, de la Universidad de Guadalajara, y por Torres- también presenta un diagnóstico del estado del proceso de digitalización en Iberoamérica y muestra la importancia que juegan los canales públicos en el cambio tecnológico.
«Esta agenda interactiva se propone, en los distintos lugares de la región iberoamericana, reflexionar sobre el futuro del (sector) audiovisual a partir del impacto de la era digital en la manera en que conocemos el cine y la televisión», añadió Torres.
En «Agenda digital para la TV pública en Iberoamérica» se tratan cinco temas grandes entre los que está el reconocimiento del campo regional de la televisión pública, así como la nueva ecología de la comunicación en la que convergen los «prosumidores», las narrativas y lo transmedia.
También abarca asuntos como las tecnologías y tendencias de contenidos audiovisuales en ficción e información y hace recomendaciones para mejorar las prácticas del servicio de televisión pública en la región y las estrategias para reconocer a las audiencias.
En la investigación del libro participaron el español Enrique Bustamante, de la Universidad Complutense de Madrid; los argentinos Alejandro Piscitelli, de la Universidad de Buenos Aires, y Carlos Scolari, de la Universidad Pompeu Fabra, y los mexicanos Darwin Franco y José Manuel Corona, de la Universidad de Guadalajara.