Extorsionan a comerciantes del tianguis de La Purísima; los delincuentes los obligan a ir a depositar más de 50 mil pesos a números de cuenta en tiendas de autoservicio, de no hacerlo, los amenazan con desquitarse con su familia. La Policía planeó capturar a los responsables pero se frustró su operativo.
Una de las victimas es un líder de tianguis, de nombre Moisés, quien reveló los detalles.
“Me hablaron por teléfono y el extorsionador me empezó a decir de groserías, me dijo que más me valía que le diera el dinero o si no se iba a desquitar con mi familia e iban a quemar vivo a un primo, o si no me iban a quemar a mí también, me pidieron 50 mil pesos”.
Para fortuna Moisés logró grabar la conversación y esto fue parte de lo ocurrido. “Quiero saber quién es usted o qué le hice”, dijo Moisés (M). Responde el delincuente (D): “Necesito que anotes el número que te voy a dar porque ahí quiero que me deposites el dinero”. “Dígame de que se trata y voy a buscar algo para anotar el número” (M). “Se trata de dinero que le mandamos la AP a tu primo, no seas hijo de tu p… m…, ya te repetí, no entiendes, ¿eres un pu… animal o qué?” (D). “¿Cuál primo?” (M). “Así como voy a quemar a tu primo Antonio, así te voy a quemar a ti rata muerta de hambre; quieres resolver esto o no imbécil, hijo de tu p… m…”.(D).
Este número fue rastreado por la Policía pero no se logró dar con el responsable, porque el acuerdo fue poner un domicilio donde se podría dar una cita para entregar el dinero, pero finalmente el delincuente decidió renunciar a su plan, mientras la Policía ya planeaba un operativo para actuar.
Así como Moisés una decena de comerciantes han sufrido la mala experiencia de recibir llamadas de extorsión haciendo alusión a un familiar quien debe dinero, y si no pagan habrá muertes. Estos delitos de extorsión, según la Policía, pueden venir de llamadas dentro de cárceles de alguna parte del país.
Y ahora los comerciantes aparte de no tener ventas en el tianguis de La Purísima, se han visto con estos problemas serios en donde los delincuentes los tienen intimidados tratando de quitarles su patrimonio.