Cuando en Aguascalientes se está por arribar este año al centenar de suicidios y cuando la incidencia de este delicado problema social y de salud se ha disparado en más de 30% a nivel nacional, es momento de dar un viraje en la estrategia de salud mental para evitar que continúe el desbordamiento del fenómeno.
La Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario ante el aumento en la incidencia de los suicidios y de la ideación que prevale entre la población, advirtió que la ineptitud sigue imperando en las instituciones del sector y en general en los servicios públicos de atención de la salud mental.
Según datos oficiales, la organización refirió que tan solo al mes de septiembre se tenía un registro de 30% más de suicidios en los Estados, lo que habla del fracaso de la política de salud mental y de la corrupción donde se desvía el recurso, comprobando gastos donde no se requiere y que va a dar al bolso de sus directivos de salud.
A pesar de la publicidad pagada del gobierno donde menciona que la salud mental es el “programa insignia”, en la realidad la corrupción sigue vigente en los servicios públicos de salud mental, con la ineptitud característica del gobierno que sigue con sus mismos funcionarios en la Dirección de Salud Mental (el actual psiquiatra que es director de Salud Mental fue director del Hospital Psiquiátrico) atacados públicamente por el mismo gobernador y acusándolos de corruptos.
“En los números no tenemos nada que celebrar: los suicidios siguen al alza, las adicciones no tienen atención y las familias tienen que recurrir al gasto de bolsillo para atender a sus familiares de manera privada (y, dicho sea de paso, en lo público les cobran todo)”, expuso la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario.
En el IMSS, por ejemplo, siguen los médicos realizando diagnósticos malhechos por la falta de capacitación y sobre todo porque no tienen medicamentos para atender una gripa, menos van a poder atender una compleja depresión.
La Ley de Salud Mental obliga al gobernador a destinar más de 250 millones de pesos anuales en salud mental y a la fecha dicen públicamente que le invierte 12 millones, mientras los problemas de salud mental en las grandes ciudades siguen sin atención, centralizando la atención por la psiquiatrización de la salud mental.
La exigencia de basificar a los más de 2,000 psicólogos eventuales en la Secretaría de Salud que se encuentran precarizados sigue vigente, ya que hay sólo 962 psicólogos de base federal para atender a más de 128 millones de personas, abriendo una brecha laboral que el presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra obligado a cerrar porque son los mismos trabajadores los que sacan adelante los servicios de salud, pero ahora están precarizados, mientras la simulación sigue con anuncios pomposos de salud que sólo engañan a los tontos y a los crédulos.