CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Tras luchar varias semanas contra las secuelas del coronavirus, Eduardo Moreno Laparade, sobrino de Mario Moreno «Cantinflas», falleció, así lo dio a conocer a través de Twitter Jorge Ortíz de Pinedo. «Con profundo pesar recibo la noticia del fallecimiento de Don Eduardo Moreno Laparade, solidario, bondadoso, cariñoso e irremplazable amigo. No hay palabras que describan el inmenso vacío que deja su partida».
Con profundo pesar recibo la noticia del fallecimiento de Don Eduardo Moreno Laparade, solidario, bondadoso, cariñoso e irremplazable amigo. No hay palabras que describan el inmenso vacío que deja su partida. pic.twitter.com/kN8v4MwNYE
— JORGE ORTIZDEPINEDO (@JORGEODEPINEDO) February 20, 2021
Moreno Laparade fue hospitalizado el 19 de enero por complicaciones debido a Covid-19 fue sometido a una traqueotomía para reducir su dependencia de un respirador artificial. Anteriormente tuvo que ser intubado para ayudar a sus pulmones en la oxigenación, después los médicos indicaron a la familia que estaban intentando una extubación, pero a pesar de la paciencia, esta no pudo ser posible.
A Eduardo Moreno Laparade su tío, Mario Moreno Cantinflas, lo apodaba «El Mariachi» porque se la pasaba todo el tiempo a caballo en el rancho «El Detalle», una de las propiedades que tenían en San Luis Potosí. Hijo de Eduardo Moreno Reyes, quien fue el apoderado de Cantinflas durante más de 45 años, siempre acompañaba a su padre y a su tío en los asuntos legales, sin sospechar que luego del fallecimiento de «El mimo de México», el 20 de abril de 1993, se inscribiría en un pleito legal desgastante de más de 20 años en contra de su primo, Mario Moreno Ivanova, el único hijo de Cantinflas.
La herencia de 39 películas fue lo que provocó el enfrentamiento de Ivanova contra Laparade. Según defendió Laparade, fue en el hospital mientras su tío estaba en su lecho de muerte, cuando firmó un acuerdo donde le cedía los derechos de estos filmes. Durante el litigio Ivanova incluso contó que vendió todo lo que su papá le había heredado, desde una mansión en Paseo de la Reforma hasta un lujoso coche antiguo, para pagar los gastos de abogados y trámites en la lucha que finalmente perdió porque no podía seguir con los gastos.
En 2014 la corte falló a favor de Laparade como titular del total de las películas, entre las que se incluyen clásicos como: «El profe», «Don Quijote cabalga de nuevo», «Conserje en condominio», «El ministro y yo», «El Patrullero 777» y «El barrendero». Tres años después, en mayo del 2017 Ivanova falleció a los 57 años de edad debido a un infarto, su esposa y socia Tita Marbaez aseguró entonces que «dejó en orden sus papeles». Ella fue nombrada heredera universal de los bienes de Mario, que era la herencia completa de Cantinflas, por lo que ahora es dueña de la empresa «Mundo Cantinflas», que comercializa productos bajo el nombre del cómico.
Un mes después de que su tío murió, Laparade y su padre se unieron para crear una fundación que promoviera la cultura, tratando de seguir el ejemplo de Cantinflas, quien siempre fue un hombre altruista. Laparade estuvo al frente de la fundación Mario E. Moreno hasta el día de su muerte a causa de Covid-19. Su labor a través de esta fundación fue apoyar durante 27 años a distintas organizaciones como casas hogares, hospitales y escuelas para niños down, además es una editorial en la que se elaboran libros gratuitos para entregar en los colegios. Entre sus títulos se encuentra «Quién es Cantinflas» y «Sonetos y otros poemas». Cada año, además de eventos como aniversarios luctuosos y de natalicio, presentaciones de libros y homenajes, Laparade realizaba una misa anual en honor a su tío a quien recordaba más allá de como un talentoso cómico, como un hombre de familia, serio y responsable. Incluso el año pasado, ante el confinamiento por la pandemia, declaró que sí haría la misa a su tío desde su casa, para no exponerse. Sin embargo, el virus mundial lo alcanzó y fue declarado grave el 19 de enero del 2021.
Tras su partida queda en la familia la herencia de cintas que forman parte del acervo cinematográfico de México y haciendo honor a la frase de Cantinflas: «La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda hacer feliz a los demás», deja 39 historias, que se siguen comercializando, para hacer sonreír al público.
Títulos de las 39 películas:
«No te engañes corazón», «¡Así es mi tierra!», «Águila o sol», «El signo de la muerte», «Ahí está el detalle», «Ni sangre ni arena», «El gendarme desconocido», «Los tres mosqueteros», «El circo», «Romeo y Julieta», «Gran hotel», «Un día con el diablo», «Soy un prófugo», «¡A volar joven!», «El mago», «El supersabio», «Puerta, joven», «El siete machos», «El bombero atómico», «Si yo fuera diputado», «El señor fotógrafo», «Caballero a la medida», «Abajo el telón», «El bolero de Raquel», «Sube y baja», «El analfabeto», «El extra», «Entrega inmediata», «El padrecito, El señor doctor, Su excelencia, Por mis pistolas, Un Quijote sin mancha», «El profe», «Don Quijote cabalga de nuevo», «Conserje en condominio», «El ministro y yo», «El Patrullero 777 » y «El barrendero».