El desabasto de medicamentos oncológicos ha escalado a tal nivel que ahora se está recurriendo a la falsificación de los mismos, sin reparar en las consecuencias funestas que eso está provocando, como sucedió con un paciente de 70 años de edad que falleció al suministrarle un fármaco que tuvo un costo de 90 mil pesos y que presuntamente resultó ser apócrifo.
“Es criminal lo que está ocurriendo con la comercialización de medicamentos apócrifos, por lo que se presentó la denuncia respectiva ante las autoridades competentes y se está pidiendo que la investigación por parte de las Fiscalías General del Estado y de la República no se frene para que se pueda llegar hasta el fondo del asunto y se proceda conforme a la ley contra los responsables de estos atentados contra la salud de las personas”, mencionó el apoderado de la familia de Julio Rea Lugo, paciente oncológico que falleció no por cáncer en sí sino por la reacción que le provocó en su organismo el uso del medicamento que resultó presuntamente falsificado.
Ahora que HIDROCÁLIDO ha sacado a la luz pública los problemas que se están teniendo en las instituciones de Salud con el problema de los medicamentos oncológicos, el representante jurídico señaló que se está a la espera de los resultados de las investigaciones que se realizan por parte de la Fiscalía General del Estado en relación al caso de la carpeta de investigación CI/AGS/5463/07-21, que corresponde a la denuncia de hechos presentada en julio del año pasado.
“Se ha recibido todo el apoyo de la Fiscalía en relación al caso, pero queremos que la carpeta no se archive sino que se le dé el seguimiento debido hasta que se investigue bien el asunto y se proceda en consecuencia contra los responsables”, mencionó el representante legal de la familia afectada, tras sostener que el oncólogo tratante y que fue quien prescribió el medicamento reconoció que el paciente falleció porque la medicina resultó ser apócrifa, que es lo que se está pidiendo que se investigue y en cuyo proceso se ha pedido que se cite a los representantes del Laboratorio Bristol Myers Squibb, por ser el productor del fármaco en cuestión.
En ese sentido y tras explicar que el referido “medicamento” oncológico se obtuvo por medio de la aseguradora contratada, en este caso “Gastos Médicos, La Latino, Seguros, S.A.”, la cual aseguró que pagó 90 mil pesos por la misma y la cual resultó ser apócrifa, el apoderado señaló que el asunto que terminó con el fallecimiento del paciente se llevó hasta la Ciudad de México debido a que ahí están los laboratorios de los medicamentos denominados Opdivo y Yervoy que fueron los que detonaron el problema.
Al margen del trabajo que realizan las autoridades ante quienes se presentó la denuncia respectiva, se está solicitando la colaboración del laboratorio, con información documental, a fin de que el mismo laboratorio indique si es que allí fue donde se vendió el medicamento causante del problema, y también verificar que fuera para el tratamiento del cáncer y si no estaba caducado.
Se precisó que por lo que respecta a los familiares de la persona que falleció a causa de la aplicación del medicamento apócrifo, estos están al tanto de las investigaciones del caso por parte de la Fiscalía General del Estado, así como dispuestos a colaborar en lo que sea de su competencia, para que los responsables de falsificar medicamentos, como se presume en este caso en particular, sean castigados de manera ejemplar y no haya más víctimas de hechos tan aberrantes de esta naturaleza.