Ciudad de México, 19 feb (EFE).
Tras 18 años del colapso por una explosión de la mina Pasta de Conchos, en el norteño estado mexicano de Coahuila, accidente del que solo se recuperaron 2 cuerpos de 65 fallecidos, los familiares de los mineros acusaron este lunes a las autoridades de haber incumplido la promesa de sacar los restos e insistieron en que además de eso solo piden «justicia, verdad y garantía de no repetición».
«Es mucho tiempo el que llevamos luchando por la recuperación de nuestros familiares. Durante todo este tiempo solo hemos pedido el rescate, verdad, justicia y medidas que garanticen la no repetición. Es lo que necesitamos para decir que hay justicia para nuestros mineros», dijo este lunes Elvira Martínez Espinoza, viuda de Jorge Bladimir Muñoz, durante el evento conmemorativo el día en el que se cumplen 18 años del desastre minero.
Las familias se encuentran agotadas y desgastadas después de 18 años luchando para que se rescaten los 63 cuerpos restantes y, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que eso sucedería durante su Administración (2018-2024), este periodo termina el 30 de septiembre de 2024 y dan por hecho que sumará un Gobierno más sin que lo anterior haya sucedido.
En julio de 2020 se anunció que el recate quedaría en manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con lo que las familias nunca estuvieron de acuerdo dada la nula experiencia de esta empresa pública en rescates ni en minas de carbón.
«La CFE ni tiene minas, ni tiene experiencia en rescate minero. la única referencia que tiene la CFE del carbón es que lo utiliza. Eso ha sido un problema», contó en una entrevista con EFE Cristina Auerbach, defensora de los derechos humanos de la organización Familia Pasta de Conchos.
Asimismo, señaló, el presidente se había comprometido con visitar Pasta de Conchos cada seis meses pero dejó de ir.
Sin embargo, hace un mes acudió al lugar y dijo que se comprometía a emitir un decreto y a dejar listo (antes de terminar su mandato) los fondos para que el rescate continúe. «Es algo que vamos a estar insistiendo para que no quede en un dicho, y no le quito ningún merito a que haya decidido iniciarlo (el rescate)», añadió Auerbach.
Ambas mujeres insistieron en que tienen que estar las familias vigilando de cerca que la CFE haga su trabajo, algo que resulta muy desgastante, al igual que ver que Germán Larrea, propietario de Grupo México, que operaba la mina, sigue aumentando su fortuna mientras los impuestos de todos los mexicanos pagan lo relacionado al rescate.
Por último, destacaron que sus esfuerzos se centrarán en que dentro de esta Administración se avance todo lo posible y que la persona que suceda a López Obrador -la favorita es la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum- coloque como prioridad que se haga justicia en el caso.
«Que se haga el decreto, que se pongan los fondos, lo demás no se va a hacer. Estamos esperando a que llegue Claudia (Sheinbaum), quien tendrá un gran desafío, no solo por la agenda que le deja pendiente el presidente, sino porque se va a tener que dejar de sacar carbón porque no hay donde venderlo», terminó Auerbach.
El 19 de febrero de 2006, 65 trabajadores murieron en un accidente en la mina Pasta de Conchos y solo 2 cuerpos fueron recuperados, el resto se quedó sepultado por considerar que su rescate era de alto riesgo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció en 2018 la evaluación de responsabilidad de las autoridades mexicanas en la muerte de los 65 mineros, ocho años después de que los familiares llevaron el caso.
En mayo de 2019, López Obrador se comprometió a recuperar los cuerpos de los mineros y para ello se conformó un grupo de expertos de México, Alemania, China, Estados Unidos y Australia, que determinaron por unanimidad la viabilidad del rescate.