CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 20 (EL UNIVERSAL).-
Hoy miércoles inició la venta de la vacuna Pfizer en farmacias de México, sin embargo, deben existir protocolos para ser aplicada, «el mismo Gobierno de México ha dicho que no están reguladas las farmacias, la mayoría cuenta con atención de médicos que no están titulados, capacitados o certificados», expresó el doctor Baruch Diaz, jefe de la clínica del viajero de la UNAM.
Tras la aprobación de las vacunas Pfizer y Moderna contra Covid-19 por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), hoy inició la venta de Pfizer en distintas farmacias del territorio mexicano.
—-Protocolo para aplicar la vacuna antiCovid-19
Con la aplicación de las vacunas contra Covid-19, las farmacias deben contar con médicos y enfermeras con licenciatura, capacitados y actualizados; esto con la finalidad de hacer el interrogatorio médico para buscar las contraindicaciones, por si pueden desarrollar una alergia, el protocolo que se debe seguir antes de aplicar los biológicos, señaló el doctor Baruch Díaz.
Asimismo, deben contar con área de espera, un espacio de urgencias, por si existe una reacción de los biológicos, como se ha llevado en las campañas de vacunación.
«En México no existe la figura de farmacista, que sí hay en Estados Unidos, el personal que trabaja en las farmacias en México no está capacitado para la atención de pacientes. En otros países, cuentan con un farmacista, tienen una licenciatura, se especializan en atención de diferentes padecimientos y conocen la regulación de la refrigeración de frío para las vacunas», dijo el profesional de la salud.
Reiteró que los médicos están capacitados para aplicar vacunas porque deben aplicar protocolos y seguir normas, para tener todos los elementos suficientes para atender una eventualidad.
La recomendación del doctor Baruch Díaz es: preguntar a su médico de cabecera dónde pueden aplicarse la vacuna, los profesionales de la salud también pueden aplicarla, aunque el precio puede elevarse, «no se dejen llevar por el precio, existen muchos sectores, el principal actor en la salud, es el médico».
La vacuna es segura, pero se debe atender con los protocolos, en las farmacias en México solo surten las recetas, además que requiere una unidad refrigerante especial, no se pueden mezclar con otros medicamentos para evitar accidentes, enfatizó el doctor Baruch Díaz.
«No se debe permitir que cualquier persona administre la vacuna», señala epidemiólogo
El doctor Juan Manuel Cardona Chavarria, epidemiólogo y especialista en bioética en entrevista con EL UNIVERSAL, externó que las medidas a tomar deben incluir una evaluación rigurosa de la efectividad, seguridad de las vacunas y establecer protocolos claros para la distribución, priorizando grupos de riesgo y asegurando la equidad en el acceso.
El epidemiólogo indicó la importancia de la seguridad en los biológicos «existen protocolos establecidos para la aplicación de vacunas, y debe ser llevada a cabo por profesionales de la salud capacitados. No se debe permitir que cualquier persona administre la vacuna, ya que esto podría comprometer la seguridad y eficacia del proceso».
El especialista agregó que las farmacéuticas deben adherirse a estrictos protocolos de seguridad durante todo el proceso, desde la producción hasta la entrega de las vacunas. También deben proporcionar información clara sobre el manejo y almacenamiento adecuado de las dosis, así como indicaciones precisas al momento de entregar la vacuna.
El doctor Juan Manuel Cardona externo que «es crucial establecer protocolos sobre contraindicaciones para la aplicación de las vacunas, los profesionales de la salud deben evaluar individualmente los casos, considerando condiciones médicas que puedan contraindicar la vacunación».
Finalmente señaló que al vender vacunas al público en general, se deben considerar elementos como la transparencia en la información proporcionada, la promoción de la confianza en el proceso de vacunación y la accesibilidad para todos los segmentos de la población. Se deben aclarar las preguntas y dudas del público mediante campañas educativas basadas en evidencia científica.