México, 23 feb (EFE).- Los «brutales» feminicidios registrados en México muestran la «crisis de humanidad» que enfrenta el país, afirmó este domingo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al referirse a casos como el de la niña Fátima y de la joven Ingrid Escamilla, asesinatos que conmocionaron a la población.
Estos asesinatos, así como el de la doctora Mayte Viridiana Aguilar, «son crímenes que por su brutalidad nos han dejado perplejos y nos han llenado de dolor y tristeza», aseguró la CEM en un comunicado, en el que también mencionó la muerte de una bebé de cinco meses.
OLA DE FEMINICIDIOS
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los feminicidios o asesinatos motivados por violencia machista alcanzaron las 1.006 víctimas en 2019, cifra que sigue creciendo este año.
Uno de los casos más recientes y que ha generado mayor indignación es el de Fátima, de 7 años, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado fin de semana en una bolsa de plástico en una zona del sur de la capital tras haber sido secuestrada a la salida de su colegio.
El martes, la Fiscalía capitalina confirmó que la necropsia revelaba abuso sexual y el miércoles por la noche informó de la captura de los dos presuntos responsables, una pareja conocida de la madre que el sábado fue vinculada a proceso por los delitos de feminicidio y secuestro agravado.
El crimen contra la menor se conoció en plena ola de repudio por el asesinato de Ingrid Escamilla hace dos semanas, quien fue descuartizada por su pareja, crimen que desencadenó tensas movilizaciones en la capital.
El pasado miércoles también se supo que una bebé de cinco meses fue encontrada muerta luego de haber sido supuestamente raptada un día antes en la ciudad de Saltillo, en el norteño estado de Coahuila.
A ello se sumó el asesinato de la doctora Mayte Viridiana, a quien le dispararon dos sujetos cuando viajaba en un vehículo de renta por aplicación, en el sur de la Ciudad de México.
«Todos somos corresponsables para resolver la crisis de humanidad que enfrentamos: la familia, la escuela, los medios de comunicación, las iglesias -entre otros- somos actores sociales que tenemos una responsabilidad en la misión de forjar una cultura de esperanza y de paz», señaló la CEM ante estos crímenes.
FORTALECER INSTITUCIONES
La Arquidiócesis Primada de México también se manifestó este domingo e hizo un llamado a fortalecer las instituciones al tiempo que señaló que no puede haber tolerancia ante el odio y la violencia.
Además, consideró que «las terribles y lamentables muertes de Ingrid y la niña Fátima son crímenes individuales y sociales».
En el editorial del semanario Desde la fe, la jerarquía católica apuntó que en una sociedad como la mexicana «no puede haber tolerancia al odio y a la violencia y se debe garantizar la vida y la integridad de cada persona».
Ante ello «es necesario fortalecer las instituciones, como las familias, los centros educativos, las comunidades de fe, que contribuyen a educar el corazón del ser humano, respetando la libertad al mismo tiempo».
Sobre las manifestaciones feministas que han llamado a un paro nacional el 9 de marzo, la Arquidiócesis describió como «maravilloso que haya mujeres que, con su compromiso y su activismo, ayuden a despertar la conciencia de que el rumbo de la libertad se define por el respeto a la dignidad de toda vida».