México, 15 feb (EFE).- Cientos de activistas mexicanas se manifestaron este viernes en la Ciudad de México contra la violencia de género, y algunas de ellas causararon daños a cuatro vehículos de un periódico, a uno de los cuales prendieron fuego, como represalia contra los medios que difundieron imágenes del feminicidio de Ingrid Escamilla.
Escamilla fue asesinada y descuartizada a manos de su pareja el pasado domingo, hecho que distintos medios impresos aprovecharon para publicar fotografías de la víctima.
En su protesta, frente a la sede del periódico La Prensa, en pleno centro de la capital mexicana, las mujeres realizaron pintadas y vandalizaron sus instalaciones y cuatro camiones de reparto.
Allí exigieron una disculpa del director de La Prensa por la publicación de fotos de Ingrid Escamilla, que obtuvieron mediante filtraciones, y dijeron que no se retirarían del lugar hasta que su demanda fuera atendida.
En las instalaciones del rotativo, las activistas se enfrentaron a agentes femeninas de la policía de la capital mexicana, quienes las repelieron con extintores, lo que enardeció a las manifestantes, muchas de ellas con el rostro cubierto.
La protesta comenzó en la explanada del Palacio de las Bellas Artes, en el antimonumenta dedicado a las víctimas de feminicidio, y posteriormente las manifesantes formaron una gran cruz en la calle con fotografías de las mujeres asesinada. En su retirada destrozaron mobiliario urbano.
La manifestación fue en exigencia de justicia para Ingrid Escamilla y contra la revictimización que se hace en los medios de comunicación de los feminicidios.
«¡Ingrid no estás muerta!» y «Estado feminicida» fueron algunas de las consignas y pintadas de la mujeres durante la movilización, que se desarrolló en medio de una intensa lluvia.
La de este viernes fue una jornada con distintas movilizaciones feministas en Ciudad de México.
Por la mañana, un centenar de mujeres realizó pintadas en la fachada y una de las puertas de Palacio Nacional, donde el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebra todos los días su conferencia de prensa, para protestar contra los feminicidios en México.
Las manifestantes, que se reunieron sobre las 06.00 hora local (12.00 GMT), entonaron proclamas feministas a las puertas del citado recinto, en el Centro Histórico de la capital mexicana, e hicieron pintadas en la fachada y el suelo de la residencia presidencial, e incluso en al menos una ocasión intentaron derribar la puerta.
«Tu silencio es cómplice», «Nos están matando» o «Presidente indiferente» fueron algunas de las reivindicaciones estampadas en la pared de la vivienda del mandatario mexicano.
En declaraciones a medios, una manifestante acusó al presidente de llevar a cabo un «feminicidio de Estado» y pidió acciones concretas contra la violencia hacia la mujer.
La protesta fue la primera de las convocadas para este 14 de febrero en la capital mexicana y en varias ciudades del país tras el crimen y filtración a la prensa de las imágenes del cuerpo de Escamilla.
En agosto del pasado año, una marcha contra la violencia machista terminó con múltiples destrozos en mobiliario urbano y estaciones de transporte público.
En una carta abierta contra la violencia de género, más de 20 organizaciones denunciaron el jueves que cada día hay 10 homicidios de mujeres en México, que registró 1.006 feminicidios -muerte por razón de género- en 2019, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).