CIUDAD DE MÉXICO, enero 5 (EL UNIVERSAL).-
El equipo dirigido por Fernando Ortiz debutará en el Clausura 2023 el sábado ante Querétaro y la afición exige cortar la sequía de cuatro años sin título de Liga. Sin embargo, «El Tano» no siente la presión.
Al director técnico argentino le quedan seis meses al frente de las Águilas y después del fracaso en el Apertura 2022, torneo el cual los azulcremas lideraron prácticamente de principio a fin y cayeron en semifinales ante el Toluca, la obligación de superar lo hecho la temporada pasada marca obtener el campeonato y cumplir con el deseo americanista de bordarse la estrella 14.
«Los que me conocen y están siempre conmigo saben que soy de la misma manera y no me pongo presión. Disfruto de lo que hago, soy consciente de lo que es la institución y lo vivo con responsabilidad», declaró Ortiz en conferencia de prensa.
«No podemos pensar más allá de Querétaro o volvemos a la confusión de lograr algo que no hemos logrado. El objetivo es campeonar, pero si no sumamos puntos el primer partido no lo vamos a lograr. Tenemos que salir victoriosos en nuestra cancha y con nuestra afición, luego pensar en Toluca», agregó.
Esta temporada, se añade un factor emocional para el América y es abandonar el Estadio Azteca, que entrará en remodelación para cumplir con las normas estipuladas por la FIFA para albergar la Copa del Mundo 2026.
Este sería el noveno torneo en que los de Coapa no se proclaman campeones. Aquel Apertura 2018 parece cada vez más lejano y la paciencia en las tribunas del Coloso de Santa Úrsula se va agotando.