CIUDAD DE MÉXICO, enero 21 (EL UNIVERSAL).-
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó el episodio de racismo que se vivió en el Estadio Bluenergy durante el duelo entre Udinese y AC Milán de la Serie A, correspondiente al balompié italiano.
Y es que, durante el partido, el portero francés de Milán Mike Maignan fue víctima de insultos racistas por parte de los aficionados del Udinese, por lo que terminó abandonando la cancha.
A esto, se le sumó que en el futbolista Kasey Palmer, quien es mediocampista del equipo inglés Coventry City, también denunció ofensas raciales en su contra durante el juego que disputó contra Sheffield Wednesday.
«Los eventos ocurridos en Udine y Sheffield son totalmente aborrecibles y completamente inaceptables. Los jugadores afectados por los eventos tienen mi apoyo total», sentenció Infantino.
Asimismo, el presidente de la FIFA exhortó a que se imponga una «derrota automática» para los equipos cuyos aficionados comentan actos racistas.
«Además del proceso de tres pasos [partido detenido, partido detenido nuevamente y partido abandonado], debemos imponer la derrota automática para el equipo cuyos fanáticos cometieron racismo y provocaron el abandono del partido, así como prohibiciones de estadios en todo el mundo y sanciones penales. cargos por racistas», finalizó.