El director regional para América Latina de finanzas públicas internacionales de Fitch Ratings, Gerardo Carrillo, dijo que no se ve una baja en la calificación de México ante la aprobación de la reforma judicial; sin embargo, hacia finales de año se realizará una revisión de la perspectiva de la nota crediticia del país.
Cabe recordar que, en julio pasado, Fitch Ratings ratificó la calificación de México en ‘BBB-‘ con perspectiva estable.
«La perspectiva de la calificación es estable, antes de una baja directa en la calificación, lo que se podría dar es un cambio, positivo o negativo en la perspectiva, pero con la perspectiva estable actual no estamos viendo una potencial baja de la calificación crediticia de México», dijo el directivo.
Durante la 18 Convención Nacional de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple de México (Asofom) que se realiza en Cancún, el especialista de la agencia calificadora recordó que las estimaciones actuales de la agencia ya consideran el cambio de gobierno y la reforma judicial, de la cual Fitch Ratings ha dicho que aún no se puede conocer el impacto de la medida en el ambiente de negocios del país.
«Es probable que las reformas afecten significativamente el perfil institucional de México, particularmente la reforma al poder judicial, pero es demasiado pronto para evaluar la magnitud del impacto», dijo el director regional de Fitch Ratings.
Apenas este miércoles, Moody´s alertó sobre el impacto negativo que puede tener la reforma judicial y la inminente eliminación de órganos autónomos en México, lo cual socavaría aspectos económicos y fiscales, situación que puede reflejarse en el deterioro de la nota crediticia del país.
«Las implicaciones crediticias de los cambios podrían ser significativas para la calidad crediticia soberana de México, más moderadas para las empresas financieras y no financieras calificadas, así como para las compañías eléctricas y de infraestructura, y relativamente bajas para los bancos»; detalló en un análisis.