México, 3 mar (EFE).- El fotógrafo catalán Joan Fontcuberta advirtió este martes que la fotografía se encuentra en una etapa de tránsito hacia otro género de imágenes y su principal característica es que son desmaterializadas.
Esa transformación empujó a Fontcuberta (Barcelona, 1955) a considerar e investigar cuales son los últimos vestigios de esas fotografías materiales, sobre película o sobre papel, que empezaron con los daguerrotipos y que están en vías de extinción.
«Las imágenes desmaterializadas son aquellas que pierden el cuerpo, el soporte. Son imágenes que viven las tarjetas de las cámaras digitales, en las pantallas del ordenador, en la nube, en internet, pero realmente no son tangibles, no se tocan y necesitan de unos sistemas de codificación para ser visibles», explicó Fontcuberta en una conferencia en esta capital.
Dijo que actualmente la fotografía se ha incrustado en nuestro hábitos cotidianos «como un lenguaje universal que utilizamos casi sin darnos cuenta», por lo tanto ya no es una escritura reservada a especialistas.
«Ya no es algo con un valor al que reservamos nuestros hechos más solemnes, celebraciones o hechos históricos, hoy tomamos fotografías de cualquier cosa y eso hace que el valor de la imagen sea más lineal, más cercano, pero también más trivial», apuntó Para el creador, docente, crítico, comisario de exposiciones e historiador, «con la fotografía analógica la memoria era una obsesión y con la posfotografía, la memoria es una opción».
Recordó que hoy en día es frecuente que para comunicarse entre personas se envíen imágenes y el receptor una vez que capta el mensaje, la borra o la destruye.
«No hay un respeto a la pervivencia de la fotografía como sucedía con nuestro padres o abuelos. Nuestra relación con la imagen ha cambiado y la fotografía ya no tiene necesariamente que desarrollar ese mandato de memoria», apuntó.
SE SUMERGE EN ARCHIVOS MEXICANOS.
En 2019, el fotógrafo visitó los fondos de media docena de archivos fotográficos mexicanos en las ciudades de Pachuca (Hidalgo), Mérida (Yucatán) y Ciudad de México.
En esas incursiones documentales, Fontcuberta seleccionó imágenes deterioradas que ilustran parte de la historia de México como la Revolución, la vida social y familiar y hasta retratos de personalidades públicas.
Entre los documentos que Fontcuberta encontró hay retratos de los revolucionario Emiliano Zapata y Francisco Villa, fusilamientos, bodas y bautizos, entre otros, documentos que le permitieron darle sentido a la exposición «Mictlán».
«Reuní algo más de 1.200 imágenes de fotografías deterioradas, que daban cuenta de una crónica histórica mexicana», apuntó Fontcuberta, quien terminó por elegir unas 80 imágenes, de las cuales presentará una veintena en la muestra.
Destacó que en todo el material «había una textura oscura, una dimensión sombría», lo cual le dio la idea de vincularlo a la cosmovisión mexica del Mictlán, el lugar de los muertos.
«Hoy nos damos cuenta que la fotografía tiene su propia vida, su metabolismo y puede durar mucho tiempo, pero a la postre es perecedera y terminara desapareciendo y aquí es donde se inserta el proyecto que presentamos», explicó.
LA EXPOSICIÓN MICTLÁN
Bajo el cuestionamiento «¿Qué queda cuando una fotografía ya no señala una realidad hacia fuera de sí misma y solo queda el sustrato, el residuo, apenas unas manchas de sustancias químicas sensibles a la luz? Fontcuberta le dio vida a la exposición «Mictlán» que se presentará a partir del viernes en Ciudad de México.
«La fotografía nació como un dispositivo para dejar constancia, para memorizar, para el recuerdo, pero ¿qué pasa cuando esta fotografías pierden la memoria? Esa es la situación que a mí me interesa detectar, cuando esas fotografía están en trance de perder la capacidad para la cual fueron creadas», explicó La muestra se exhibirá del 6 de marzo al de 30 de abril de 2020 en Hydra, galería, librería y taller de fotografía, que se ubica en la céntrica colonia Roma.
Precisamente Hydra, bajo se sello editorial Inframundo, presenta el proyecto Mictlán que incluye un fotolibro en edición especial y tiraje limitado, la exposición fotográfica y un taller.
Fontcuberta es autor de una docena de libros de historia y ensayos sobre la fotografía, su trabajo de creación, centrado en los conflictos entre naturaleza, tecnología, fotografía y verdad, ha sido objeto de numerosas muestras monográficas.
En 2013 fue galardonado con el premio internacional de la Fundación Hasselblad; en España ha recibido el Premio Nacional de Fotografía (1998) y de Ensayo (2011) y en 2014 la Comunidad de Madrid le concedió el Premio de Cultura en la modalidad de Fotografía.