Se ha convertido en comulgante el pequeño Francisco Oliver de la Garza Hernández, quien participó por vez primera del Sacramento de la Eucaristía en emotiva ceremonia que tuvo como marco la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Del brazo de sus padres, Joaquín de la Garza y Verónica Hernández, el pequeño acudió a su cita en el recinto de la zona sur, contando con la grata compañía de sus más allegados familiares y amigos; parte importante fue contar con la presencia de César Jiménez y Jazmín de Jiménez, quienes figuran ya como sus nuevos padrinos.
Por la tarde, en la galería del Gran Hotel Alameda se ofreció un banquete en su honor, siendo muy felicitado por sus seres queridos.