Después de casi dos años, por fin reabrirán la frontera terrestre entre Estados Unidos, México y Canadá para viajes no esenciales, pero sólo para aquellos que estén totalmente vacunados, y así terminará esta política implantada desde marzo del año pasado, pues la pandemia de Covid obligó a los países a cerrar sus puertas.
Éste, el de cerrar fronteras, fue un asunto muy criticado al Gobierno mexicano, ya que sólo con una férrea vigilancia de entradas y salidas se pudo controlar, en la mayoría de los países, la pronta aparición de la nueva enfermedad que fue, dicen, creada en China, pero si no fue un accidente de laboratorio, como aseguran grandes potencias entre ellas Estados Unidos, lo cierto es que este pequeño virus ha venido a cambiar la historia de la humanidad.
En México, como lo hemos consignado anteriormente, el presidente López Obrador no puso ninguna restricción, en ningún momento, y dicen los especialistas que de haber cerrado las puertas y obligado a un férreo confinamiento, el Covid no nos hubiera colocado como uno de los países con más infecciones y decesos, sólo debajo de Estados Unidos, la India y Brasil.
La verdad absoluta nadie la tiene, y lo que pasó ya es historia, pero el anuncio que dio el Gobierno de Joe Biden trae la esperanza de que las relaciones comerciales, de servicios y turismo se puedan reactivar, y aunque no se restringió la entrada a mexicanos por vía aérea, no todos tienen esa posibilidad, incluso los más afectados fueron precisamente los que viven en Estados del norte, a quienes de la noche a la mañana les impidieron entrar a territorio mexicano, donde muchos trabajan o estudian y que, obviamente, no iban a tomar un vuelo, pues son vecinos.
La fecha de apertura sería el próximo mes, lo que aprovecharía el sector turismo para la temporada navideña, ya que en ningún momento ha bajado la demanda del pasaporte mexicano y de la visa americana, al contrario, se buscan citas para lograr los tan ansiados documentos para acceder sin ningún problema a territorio norteamericano y, por ejemplo, para la visa las citas para la primera vez son hasta finales del siguiente año, pues la gente ya tiene copada la agenda por su urgencia de viajar a Estados Unidos.
Se infiere también que, con las puertas abiertas sin restricciones, amainaría un poco el desabasto de material para la fabricación de autos, por mencionar un rubro, ya que ha habido problemas en llevar y traer material para esta industria, pues obviamente el traslado por vía aérea aumentaría escandalosamente los costos que vendría a pagar el consumidor.
En fin, la gente, servicios, empresas, todo mundo se vería beneficiado con la apertura total de la frontera, lo que supone que será benéfico para ambas partes, aunque eso sí, como lo mencionamos líneas arriba, la única condición es que el viajero esté vacunado, y es lo mínimo que puede hacer por seguridad propia, pero más por la de los demás, ya que sería una muestra de responsabilidad ante esta contingencia de salud que vino a marcar un antes y un después.