Guayaquil (Ecuador), 19 ene (EFE).- Un fuerte dispositivo de seguridad con numerosos policías y militares se instaló este viernes en torno a la base aérea Simón Bolívar, de Guayaquil (Ecuador), para recibir al avión en el que fueron deportados desde Argentina los familiares del narcotraficante ecuatoriano José Adolfo Macías Villamar ‘Fito’, líder de la banda criminal ‘Los Choneros’.
Las calles que rodean a esta base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) quedaron cerradas al tránsito desde minutos antes de que aterrizase en la costera ciudad ecuatoriana el Fokker F-28 de la Fuerza Aérea Argentina, que trasladaba al núcleo familiar de ‘Fito’.
Los miembros de las fuerzas del orden revisaron los vehículos que se encontraban cercanos a la puerta del enclave militar y sacaron del perímetro a todos los curiosos que se acercaban por temor a un eventual atentado o ataque de ‘Los Choneros’.
Mientras, desde el aire, dos aeronaves estuvieron volando en círculos a ambos costados del aeródromo guayaquileño para escoltar el aterrizaje del avión argentino y controlar que en los barrios circundantes al aeropuerto no hubiese actividad sospechosa.
A los periodistas se les impidió el ingreso a la base aérea, donde descendieron del avión los familiares de ‘Fito’ para quedar a disposición de las autoridades ecuatorianas.
Ellos fueron detenidos en un barrio privado de las afueras de Córdoba (Argentina) en un operativo desarrollado por las autoridades policiales de ese país.
Los ingresos de los individuos detenidos fueron legales y no pesaban alertas sobre ellos cuando entraron el 5 de enero a Argentina. Por ello, para lograr la deportación, Migraciones -dependiente del Ministerio del Interior-debió cancelar la residencia transitoria de estas personas.
El seno familiar de ‘Fito’ se trasladó a Argentina presuntamente después de que el líder de ‘Los Choneros’ se fugase de la Cárcel Regional de Guayaquil, una prisión bajo su entero dominio, según han señalado testigos que han pasado por ese establecimiento penitenciario.
Hasta ahora se desconoce, al menos públicamente, el paradero de ‘Fito’, cuya fuga se descubrió el 7 de enero cuando las autoridades ecuatorianas iban a trasladarlo a una prisión de máxima seguridad donde quedaría aislado, como parte del plan del Gobierno del presidente Daniel Noboa para recuperar el control de las prisiones.
Condenado en 2011 a 34 años de prisión por narcotráfico, delincuencia organizada y homicidio, ‘Fito’, a cuya banda criminal se le atribuyen nexos con el cartel mexicano de Sinaloa, ha protagonizado varias fugas y está considerado como uno de los delincuentes ecuatorianos más peligrosos.