Esta semana un «gato radiactivo» provocó que toda una ciudad se pusiera en alerta en Japón, pues el michi había caído en una tina con sustancias aparentemente cancerígenas y logró escapar, lo que pondría en riesgo a la población.
La empresa que resguarda la sustancia dañina pidió a los habitantes de la zona, en la ciudad japonesa de Fukuyama, no tocar al animalito, ya que los químicos son de alto riesgo para los humanos.
Pero cómo es la ciudad donde ocurrieron los hechos que pudieron a las autoridades en una ardua labor para dar con el michi a fin de evitar mayores riesgos para la población humana, aquí te contamos.
Fukuyama es una ciudad ubicada en la prefectura de Hiroshima, Japón, y desde el pasado lunes 11 de marzo, se encuentra alerta por la presencia del «gato radiactivo».
Aunque la División de Conservación Ambiental de Fukuyama dijo que probablemente el gato ya habría muerto, pidió a las personas estar alerta ante la posible aparición y contacto con el gato.
Japón ha estado marcado por desastres, que incluyen los de tipo natural entre inundaciones, tifones, ciclones, erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis, estos últimos que en 2011 provocaron un desastre nuclear en la planta de Fukushima.
La ciudad de Fukuyama, ahora en alerta, es famosa por sus playas, santuarios, templos y paisajes naturales; además es parada de la línea del tren bala Tokaido-Sanyo. Esta ciudad es vital en comercio, industria, y clave como centro de comunicaciones.
Lo que no sabías de Fukuyama
La ciudad de Fukuyama se encuentra en la costa del río Ashida y es conocida por su historia y cultura.
Después de Hiroshima, Fukuyama es la mayor ciudad de la prefectura y una de las más antiguas.
Fue fundada en 1619 por Mizuno Katsunari, primo de Tokugawa Leyasu, personaje importante y dueño de territorios al oeste de Japón.
Originalmente fue creada como una ciudad fortificada cuyas edificaciones servían militarmente y fueron construidas para servir como defensa ante la guerra.
Fukuyama es una ciudad famosa por su castillo, el Castillo de Fukuyama, que fue construido en el siglo XVII y dañado gravemente al final de la Segunda Guerra Mundial debido a los bombardeos de 1945.
La ciudad alberga varios templos y santuarios, como el templo Myooin y el santuario Tomonoura, que son destinos turísticos populares para las personas.
Desastre nuclear de Fukushima
Además del caso del ahora famoso «gato radiactivo» en Fukuyama, Japón es recordado por el desastre nuclear de Fukushima, donde el 11 de marzo de 2011 se registró un terremoto de grado 9 en la escala de Ritcher que afectó a la costa Este japonesa y afectó principalmente a la prefectura de Fukushima.
El terremoto duró alrededor de 6 minutos y eso lo convirtió en uno de los más fuertes en Japón hasta la fecha, así como uno de los más potentes del mundo que se han medido.
Después de este desastre natural, aproximadamente una hora después se produjo un tsunami que hizo más grande la tragedia pues los efectos del terremoto y del tsunami provocaron que se varios reactores nucleares se vieran dañados.
Los efectos radioactivos obligaron a que el gobierno declarara zona de evacuación y los lugareños abandonaran masivamente la ciudad, por efecto del tsunami, las plantas de Fukushima Daini y de Fukushima Daiichi dejaron de funcionar. Las personas que vivían en un radio de 10 kilómetros de la primera y de 20 kilómetros de la segunda tuvieron que ser evacuadas.
En este tipo de situaciones, las medidas urgentes a tomar son: detener el reactor, refrigerarlo y, por último, contener la radioactividad para evitar fugas. En Fukushima Daiichi solo funcionó la primera de las medidas y fue considerado como un accidente grave de nivel 7 según la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos, actualmente continúa habiendo radiación en la ciudad.