México, 16 may (EFE).- La hipertensión arterial es un factor de riesgo para la evolución del COVID-19, por lo que es fundamental que las personas con este padecimiento continúen sus tratamientos, indicó este sábado un especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En sus reportes diarios, las autoridades sanitarias mexicanas en varias ocasiones han señalado que padecer diabetes, hipertensión y obesidad son factores que incentivan la mortalidad por el COVID-19.
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, que se conmemora mañana, 17 de mayo, el académico señaló que «aunque los pacientes «estén controlados, la hipertensión implica cierta vulnerabilidad inmunológica», explicó en un comunicado Víctor Manuel Ángel Juárez, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Además, dijo que para evitar mayores afectaciones de salud los hipertensos deben tener control de su presión arterial, seguir en contacto con sus médicos y cuidar las comorbilidades, como obesidad, diabetes y enfermedades renales.
Por ejemplo, dijo que las personas que padecen esta enfermedad «tienen disminución de unas células especiales llamadas CD8, importantes para evitar efectos de diferentes virus», subrayó.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2016) en México uno de cada cuatro adultos padece esta enfermedad crónica, pero en los grupos socioeconómicos más desfavorecidos alcanza hasta 50 %.
El académico del posgrado de Cardiología de la UNAM apuntó que la mitad de lo enfermos desconoce que son hipertensos, y de la población que lo sabe, sólo dos terceras partes toman medicamentos para tratarla.
«En este grupo hay una tercera parte que a pesar de tomar medicamentos no tiene la presión arterial controlada», subrayó.
El académico expuso que esta enfermedad «no genera síntomas en la mayoría de los pacientes», pero con el tiempo afecta diferentes órganos como el cerebro, el corazón, los riñones y la retina, por el daño a los vasos sanguíneos pequeños.
«Muchas personas tienen hipertensión con diabetes, obesidad o enfermedades renales, entonces el problema es mayor», remarcó.
Según diversos estudios, la hipertensión arterial es una enfermedad principalmente hereditaria. En la que el 92 % de los casos se debe a factores genéticos y se catalogan como hipertensos esenciales o primarios, mientras que el 8 % restante son hipertensos secundarios, pues su padecimiento se debe a afecciones renales o problemas endocrinos, entre otros.
El especialista recomendó a la población medir su presión arterial al menos una vez cada seis meses, pues la enfermedad es principalmente asintomática.
Además, dijo que se debe acudir al médico si se manifiestan síntomas como sensación de aturdimiento, sofocación, mareo, dolor de cabeza, zumbido en los oídos o sangrado nasal.
El también director de Cardiología del Centro Médico ABC llamó a crear conciencia sobre esta enfermedad, principalmente en países en desarrollo como México, pues, dijo, es un problema relacionado con el desarrollo socioeconómico de cada nación.