México, 20 feb (EFE).- Furious Gaming, equipo fundado en Argentina y que participa en la Liga Latinoamérica de League of Legends (LLA), dispone de dos canteras de este videojuego en el que forma talento para su plantilla en la región.
«Hoy League of Legends con la Liga Latinoamericana es un mercado que está creciendo y es por eso que tenemos dos canteras compitiendo en ligas nacionales, porque es necesario para el crecimiento y desarrollo de jugadores en la región», explicó a Efe Francisco Robin, socio de Furious.
Riot Games, empresa creadora de League of Legends, cuenta con ligas nacionales en Latinoamérica que son consideradas la Segunda División de la LLA porque los ganadores de estas compiten por ascender a la máxima competencia de la región.
Furious posee equipos en la Liga Master Flow de Argentina y en la Liga de Honor de Chile, sitios en los que forman a sus talentos.
De la plantilla actual de Furious está el argentino Zerito (Tomás Colangelo), quien debutó esta campaña en la LLA y salió de una academia en su país.
La Calavera, entre tanto, vendió a tres de los jugadores que tuvieron un proceso formativo en sus canteras.
Los argentinos Josedeodo (Brandon Villegas) y Shadow (Facundo Cuello) ficharon con Rainbow7 de la LLA, y el chileno Aloned (Tomás Díaz) fue contratado por el equipo brasileño Prodigy Esports, que compite en la CBLOL, la Primera División de League of Legends de Brasil.
Furious destina el 70 % de su presupuesto anual a desarrollar talento, una inversión que recupera a largo plazo.
«A los jugadores no solo los capacitamos mecánicamente, sino también para que aprendan a hacer una imagen. Queremos que los jugadores sean conocidos por su nombre como (Lionel) Messi y (Cristiano) Ronaldo», agregó Robin.
Furious, además de participar en League of Legends en Argentina, cuenta con un equipo de Counter Strike que compite en la Unity League Flow. También está en Free Fire en la Liga Latinoamérica que da pase al Mundial.
En Chile intervienen con un equipo de Rainbow Six: Siege, que compitió en la Giants Showdown, el máximo torneo de este juego en Sudamérica.
«Antes de decidir entrar a un país y a un videojuego tenemos que tener el plan deportivo armado. Sin un plan deportivo sólido que permita desarrollar bien a los jugadores no podemos iniciar el proyecto», expuso Robin.