Luego de los restauranteros, ahora son las cigarreras las que obtienen en los tribunales el amparo contra la medida contenida en las reformas a la Ley General para el Control del Tabaco que impedía que en tiendas de abarrotes y demás establecimientos comerciales se promoviera y exhibiera a vista de los clientes la comercialización de las cajetillas de cigarros.
En la resolución del juez octavo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, relacionada al amparo promovido por una de las empresas cigarreras más importantes y que se encarga de abastecer a buena parte del mercado nacional con sus productos, se establece que “se concede la suspensión definitiva, para los efectos y motivos expuestos en el último considerando de la presente resolución interlocutoria”.
La suspensión del decreto que contiene las reformas a la Ley Antitabaco habilita a los comercios con venta de productos de tabaco para que puedan volver al sistema de comercialización de cigarros que se tenía hasta antes de la aplicación de la legislación, por lo que quedan habilitados para tener a la vista de los consumidores las cajetillas de las diferentes marcas de cigarrillos.
“El amparo nos ayudará demasiado porque el no exhibir los cigarros en las tiendas impactó en el desplazamiento comercial de estos productos, al grado de que las ventas cayeron hasta un 50%, además de que hubo establecimientos que resintieron pérdidas económicas importantes por las multas que aplicaron las autoridades sanitarias por no respetar la medida”, mencionaron abarroteros que festinaron el resultado de la queja presentada en los tribunales por la compañía cigarrera “Philip Morris México Productos y Servicios Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable”.
Los abarroteros consultados sobre el acuerdo del juez octavo de Distrito coincidieron en señalar que los distribuidores de cigarros se encargaron de exhibir el oficio que contiene la suspensión definitiva de la orden dada meses atrás por las autoridades sanitarias para que dejaran de exhibirse los cigarros y para que se retirara de igual manera del establecimiento mercantil cualquier publicidad alusiva a los mismos productos de tabaco.
“No sólo se presentó la suspensión contra las acciones coercitivas de las autoridades sanitarias por tener a la vista del público las cajetillas de cigarros, sino que además se obtuvo el compromiso de que en caso de tener algún problema se contará con la defensa jurídica de las cigarreras, por lo que ya comenzó a exhibirse nuevamente el cigarro dentro de las tiendas”, concluyeron.