México.- El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, afirmó que las acusaciones en su contra realizadas por Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien lo involucró en el recibo de sobornos para aprobar la reforma energética de 2013 son con una «bajeza inaudita».
«El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme, con una bajeza inaudita, en actos de corrupción. Ha aportado sus dichos que valen lo que su prestigio: nada», señaló este miércoles el mandatario estatal durante la conferencia de prensa matutina.
Domínguez insistió en que en las acusaciones en su contra «hay intención política» pues, dijo, atacan a un gobernador de oposición «bien calificado».
Y denostó los dichos de Lozoya pues apuntó «no se puede creer en la palabra de un delincuente confeso, yo doy la cara aquí y ante la autoridad, no busco protección a cambio de inventar falsedades».
De acuerdo con las declaraciones del caso Odebrecht hechas por Lozoya, Domínguez, Ricardo Anaya, Miguel Barbosa, Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, David Penchyna y Salvador Vega Casillas, quienes se desempeñaron como legisladores en el Congreso de la Unión en las fechas señaladas, recibieron 80 millones de pesos (cerca de 3,6 millones de dólares).
Además, el pasado lunes se difundió un vídeo que muestra a colaboradores de Domínguez, Cordero y Lavalle recibir presuntos sobornos cuando trabajaban para senadores en 2013.
El martes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió una investigación «seria» sobre el vídeo y afirmó que la filmación exhibe «el dinero que se utilizaba para comprar voluntades, conciencias, para comprar votos».
El mandatario de Querétaro recordó este miércoles que siempre apoyó la reforma energética. Sin embargo, aclaró que lo hizo por «convicción», por lo cual no podrían haber comprado su voto ya que «nadie compra lo que ya se tiene».
Incluso, afirmó que él fue el encargado de presentar la reforma a diputados y senadores a nombre de su partido, el conservador Acción Nacional (PAN), e hizo 807 reservas y modificaciones.
Y señaló que, debido a ello, sufrió amenazas contra su vida ya que además quitó el control del Consejo de Administración de Pemex y cinco plazas en el sindicato.
Lozoya denunció la semana pasada al expresidente Enrique Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray por «ordenarle» usar 120 millones de pesos (5,4 millones de dólares) para que cinco senadores y un diputado avalaran la reforma energética, que abrió el sector a la iniciativa privada en 2013.
El exdirector de Pemex enfrenta en libertad las imputaciones por la red de sobornos de la trama Odebrecht y de la compraventa irregular de una planta de fertilizantes durante el Gobierno de Peña Nieto (2012-2018).
López Obrador ha pedido tratar a Lozoya como «testigo colaborador» y «transparentar todo el proceso», incluido los vídeos, para revelar la identidad de los políticos y el dinero que recibieron para avalar la reforma energética de 2013, a la que él se opone.