Tras sostener que el Hospital Hidalgo es de las instituciones más afectadas con la anulación de la contratación del personal del esquema INSABI, el líder sindical Francisco Araiza Méndez lamentó la decisión unilateral que tomó el Gobierno Federal para dejar sin empleo a casi 300 trabajadores de la salud en el Estado, boicoteando con ello la operación de las instituciones públicas del sector.
Es no sólo lamentable sino condenable que el Gobierno Federal no vea a la salud como una prioridad, pues no es posible que cuando se arrastra desde tiempo atrás un déficit de médicos, enfermeras y demás trabajadores de la salud en las instituciones públicas del sector, se tomen decisiones unilaterales que van en contra de la lógica, como ocurre con el personal al que le anularon los contratos, criticó el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Estado de Aguascalientes, Municipios y Organismos Descentralizados (FEDESA).
Sostuvo que “definitivamente no tiene nombre lo que el Gobierno Federal le aplicó a los casi 300 trabajadores de la salud que desde tiempo atrás venían laborando por contrato y con recursos del INSABI, pues se está afectando no sólo a quienes se quedaron sin trabajo dentro de las instituciones de salud, sino también la operación de las unidades médicas y hospitalarias, pero sobre todo a los usuarios de los servicios de salud”.
Araiza Méndez indicó que en el caso particular del Hospital Hidalgo fueron casi medio centenar de profesionales de la salud los que dejaron de prestar su servicio por la cancelación del contrato que les aplicó el Gobierno Federal, señalando que entre los afectados figuran desde pediatras, anestesiólogos, laboratoristas y personal de otras ramas, los cuales venían prestando un servicio de apoyo muy importante para la centenaria institución.
Es lamentable, insistió, que la Federación despidiera sin justificación ni previo aviso a más de 300 trabajadores de la salud en Aguascalientes, personal médico y de enfermería que fueron contratados en el año 2020 para atender la pandemia por Covid-19, inicialmente a través del INSABI.
En ese sentido, precisó que si bien la pandemia ya no es un tema prioritario, el personal que ahora fue despedido de manera injustificada venía cumpliendo un papel importante en apoyo a la operatividad y el servicio que se brinda a la población abierta en los hospitales estatales, toda vez que se encargaban de atender la falta de personal médico que hasta la fecha sigue existiendo en Aguascalientes y todo México, un déficit que la Federación hasta la fecha no ha subsanado.