Ciudad de México.- El Gobierno de México defendió este viernes que existe una tendencia a la baja en la crisis de violencia y criminalidad que sufre el país, a pesar de que se registraron 3.000 homicidios durante marzo, siendo el mes más violento del mandato de Andrés Manuel López Obrador.
"El robo de vehículos, el robo general e inclusive los secuestros, ha habido una disminución. Pero seguimos padeciendo enfrentamientos de bandas que se disputan plazas y rutas de tráfico de droga que constantemente se están enfrentando", justificó en rueda de prensa López Obrador.
El mandatario estuvo acompañado del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, quien matizó el repunte de asesinatos de marzo, que se incrementaron un 8,46 % respecto al mes anterior.
"El mes pasado tuvimos un ligero incremento que llega a 3.000. No obstante podemos decir que estamos prácticamente en la línea de contención, que ha tenido altas pero también bajas relevantes", expresó el secretario.
Durazo ha defendido en los últimos meses que la violencia en el país está en una tendencia a la baja, algo que parecía confirmarse en febrero pasado, cuando hubo 2.755 asesinatos, siendo el mes con menos homicidios desde la llegada al poder de López Obrador en diciembre de 2018.
"En fin, la contención de homicidios dolosos ha resultado complicada, pero estamos avanzando", aseveró Durazo, quien subrayó la mejoría en los datos sobre otros crímenes.
En cuanto a los secuestros, recordó que el actual Gobierno recibió "cifras muy altas", con 128, mientras que el pasado marzo cayeron hasta los 92, una reducción del 47 % en lo que va de administración.
"Es una cifra que va también de manera sensible a la baja, que no significa que estemos satisfechos. Mientras haya un solo secuestro, las autoridades tendremos un reto en materia de seguridad pública", subrayó.
Mientras que en los casos de feminicidios, que es "uno de los temas más sensibles" según Durazo, hay "una línea no solo de contención sino de reducción", dado que se registraron 78 en marzo, un 22 % menos que los 100 del inicio de la administración.
El encargado de seguridad aseguró también que hubo "un descenso muy importante" en el robo de vehículos, que han caído un 25 % respecto al inicio de la administración, y también en robos totales, que han bajado un 14 %.
"No cantaremos victoria mientras se sigan presentando actos criminales en el país, pero nos califica el acierto en la estrategia del presidente", expresó.
A su vez, López Obrador cerró filas en torno a su ministro: "Estoy muy satisfecho con el tipo que me apoya en materia de seguridad por su honestidad", dijo.
Para combatir la violencia en el país, López Obrador creó la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad formado por policías y militares que ha desplegado a 70.000 efectivos en el país, de los cuales 52.000 eran soldados y 18.000 policías federales.
Además de la Guardia Nacional, el Ejercito tiene desplegados 49.000 efectivos y la Marina 15.000, por lo que hay 135.000 elementos de seguridad patrullando en México.
De estos, cerca de 18.000 han asumido tareas de atención a la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, como la protección de hospitales, donde se han registrado decenas de agresiones a personal sanitario.
En cuanto al combate al narcotráfico, en el que participan los tres cuerpos de seguridad, durante 2020 se han detenido a 2.413 personas, se han decomisado 4 millones de dólares y 50 millones de pesos (unos 2 millones de dólares), 7.600 vehículos, 12 aeronaves y 2.700 armas.
Según datos oficiales, se han destruido 18 laboratorios, 695 hectáreas de marihuana y 5.500 hectáreas de amapola.