México, 6 ago (EFE).- México busca desarrollar la región de los ríos Sonora y Bacanuchi, en el norte del país, para atenuar las afectaciones que todavía padece la zona por el vertido tóxico de hace 5 años, informó este martes la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En un comunicado, el órgano medioambiental indicó que se encuentran en conversaciones con distintos actores «para determinar medidas contundentes que garanticen la seguridad y el bienestar de las poblaciones» aledañas.
«La dependencia federal mantiene un diálogo permanente con las comunidades de la cuenca, en el que participan representantes de las empresas mineras, pobladores afectados, ambientalistas, científicos, autoridades de los tres niveles de gobierno», apuntó.
En paralelo, se están analizando las acciones emprendidas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) respecto de la instalación de plantas potabilizadoras, así como la operación de las mismas, a cargo del gobierno estatal y los gobiernos municipales.
También se están supervisando «los trabajos de monitoreo de la calidad del agua que, de acuerdo con los últimos reportes, en el periodo 2014-2019 ha mostrado una tendencia de recuperación para algunos metales pesados».
«No obstante, otros como aluminio, fierro y manganeso han superado en distintas ocasiones el valor guía», destacó la institución.
Asimismo, precisó que, los municipios de Ures, Arizpe, Baviácora, Aconchi, Banámichi, Huépac y San Felipe de Jesús tienen cobertura de agua potable de entre el 98,8 % y 99,4 %.
Hay 25 nuevos pozos en operación que abastecen a 36 localidades y se cuenta con 12 pozos emergentes.
El 6 de agosto de 2014, la falla en una válvula de la mina de Cananea generó el derrame de 40.000 metros cúbicos de una solución cargada de cobre y otros metales procesados con ácido sulfúrico que contaminaron los ríos Sonora y Bacanuchi dejando sin agua para consumo humano y actividades productivas a más de 22.000 habitantes de siete municipios.
Este suceso se considera el mayor desastre ambiental en la historia de la minería nacional, y causó grande afectaciones en la región.
A pesar del desastre ambiental, el poderoso consorcio Grupo México afirma que ya cumplió con el resarcimiento de los daños a las víctimas por el derrame tóxico, mientras los damnificados mantienen la esperanza de que la nueva administración federal retome el caso que actualmente se dirime en la Suprema Corte de Justicia en la Nación.
Este martes, durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que en breve se va a establecer una mesa de diálogo para «tratar todos los asuntos» relativos a la contaminación de la minería y la situación laboral de los mineros en México, y esta también abordará el derrame en el río Sonora.
«Estamos buscando un acuerdo de mineros con trabajadores de las empresas y desde luego con ambientalistas, se va a establecer una mesa de diálogo para tratar todos los asuntos», aseguró.
Acerca de la catástrofe ambiental de hace cinco años, aseveró que las mesas de diálogo son, sobre todo, para saber «si se hicieron o no se hicieron las plantas potabilizadoras de tratamiento del agua, cómo está el agua del río Sonora, qué efectos han tenido, cómo se daña la salud o cómo se ha afectado la salud».