Denver(CO), 21 sep (EFEUSA).- Dos grupos contrarios marcharon este sábado en las ciudades de Denver y Aurora, en Colorado, pidiendo uno de los grupos el cierre de la cárcel para indocumentados de Aurora y el otro como respaldo a ese centro, en medio de fuertes dispositivos policiales.
Poco antes del mediodía, cuando comenzaron las movilizaciones, la policía de Aurora articuló un «plan de emergencia» anunciado ayer y raramente activado, para «acompañar» la marcha de Abolish ICE, en contra de la cárcel que gestiona la empresa privada GEO Group en esa localidad.
A la vez, la policía se propuso impedir que esa marcha llegara cerca de otra organizada «en solidaridad con las fuerzas del orden».
Fuertemente armados y con equipos antimotines, los agentes buscaban evitar incidentes como los ocurridos el 12 de julio pasado durante una protesta frente a la cárcel de GEO Group.
En aquella ocasión, algunos manifestantes reemplazaron la bandera de Estados Unidos y la de Colorado izadas en los mástiles a la entrada de la cárcel por banderas de la protesta.
En la cuenta de Twitter de la policía de Aurora, el jefe policial Nick Metz indicó que sus subordinados estarán presentes para «proteger la libertad de expresión», pero, sostuvo, «no morderán el anzuelo» de aquellos que los inciten a una confrontación.
En Denver, mientras tanto, la policía acompañó a los manifestantes de Abolish ICE desde el Parque de la Ciudad «monitoreando la multitud» y desplazándose tanto a pie como en vehículos.
Los agentes cerraron las calles según les fue necesario para facilitar la marcha. Cuando los manifestantes llegaron al límite con Aurora, la policía de esa ciudad continuó con el operativo.
«Vengo porque el pasado 13 de septiembre me golpeó escuchar las historias sobre abusos de las familias de los detenidos en el centro de GEO», declaró Cristina, dirigente de la Alianza Popular de Colorado (COPA), quien prefirió no suministrar su apellido.
Por su parte, la conocida dirigente antiinmigrante Michelle Malkin y el líder conservador local Randy Corporon, convocaron a «patriotas», incluyendo personalidades conservadoras locales, a concentrarse frente a la cárcel de GEO Group.
Su objetivo era «mostrarle al país que en Colorado respetamos las leyes», explicó Corporon en un comunicado.
Por el lado de la policía, Metz subrayó que «se respetará el derecho de la gente a protestar», pero «no se tolerará ninguna pelea, amenaza o destrucción de propiedad».
Hace sólo dos días, cientos de simpatizantes de Abolish ICE («ICE» en referencia a las siglas en inglés del Servicio de Inmigración y Aduanas) marcharon hasta el vecindario donde vive el director de la cárcel, expresando su descontento por el alto puesto que ese director ocupa en organizaciones locales.
Esa marcha terminó con el arresto de tres personas que brevemente se enfrentaron con las autoridades.
La cárcel de GEO Group en Aurora opera desde hace 30 años y tiene capacidad para hasta 1.500 reclusos.
Este año ha sido objeto de numerosos incidentes, desde brote de enfermedades contagiosas hasta fugas, así como demandas judiciales en respuesta a denuncias de las malas condiciones dentro del establecimiento.