Denver (CO), 15 ene (EFE News).- El actor John Lithgow, el periodista Jorge Ramos y el chef José Andrés son algunos de los que se han sumado a una iniciativa del Teatro Motus, con sede en Boulder (Colorado), en la que se cuentan historias reales de jóvenes indocumentados.
Sea sobre el escenario de esta compañía teatral o a través de podcast, actores, escritores, músicos, activistas y exfuncionarios cuentan los casos de indocumentados, precisamente en un contexto de polarización que vive el país a causa del fortalecimiento de las políticas migratorias.
La iniciativa tiene sus orígenes desde hace casi una década, cuando se presentaban en ese teatro historias de «soñadores», es decir los jóvenes indocumentados que fueron traídos por sus padres cuando eran niños, y años después el proyecto tiene ahora alcance nacional, con representaciones en salas de Texas o Illinois.
«Comencé escribiendo cartas a legisladores y dirigentes comunitarios en Colorado, explicándoles el proyecto y la urgencia de tener una conversación nacional sobre el tema», relató a Efe Kirsten Wilson, directora artística de Motus.
Las cartas incluían citas directas, en primera persona, tomadas de las historias escritas por jóvenes indocumentados y por mujeres que estaban en santuario.
Con el tiempo, algunos legisladores y dirigentes locales estuvieron dispuestos a leer sobre un escenario esas historias, con un éxito que permitió invitar a figuras y personalidades de diversos ámbitos a sumarse al proyecto.
Así, el veterano intérprete John Lithgow (de la recordada serie «3rd Rock from the sun»), el chef español José Andrés, el periodista y comentarista Nicholas Kristof, y la superintendente general emérita de la Iglesia Wesleyana, Jo Anne Lyon, son algunos de los que han leído historias de migrantes.
Jorge Ramos, periodista de Univisión, por ejemplo, grabó la historia de Cristian Solano Cordova, portavoz de la Coalición de Colorado por los Derechos de los Inmigrantes, y también beneficiado con el programa federal de la Acción Diferida (DACA), quien debe proteger a su hermana menor, nacida en Estados Unidos, en caso de que él y su madre fuesen deportados.
La octogenaria activista Gloria Steinem cuenta en un podcast la historia de la mexicana Kiara Chávez, que llegó a Estados Unidos como indocumentada a los 4 años y a pesar de su excelente rendimiento académico fue rechazada por escuelas privadas de Denver.
Aun así, la inmigrante, que forma parte del Teatro Motus, se benefició de DACA y pudo asistir a la universidad y luego conseguir empleo.
La lista de colaboraciones es larga e incluye al violinista Yo-Yo Ma, al pianista y compositor mexicano Arturo O’Farill, y a la banda de rock Flobots, algunos de los cuales han aportado creaciones propias.
La meta es no obstante «continuar contactando a más legisladores para crear el respaldo necesario para leyes que impidan deportaciones y separación de familias», explicó Wilson, quien resalta la importancia de un diálogo a todo nivel sobre lo que supone las deportaciones en las comunidades locales.
Como parte de la serie «Historias de Caja de Zapatos» que el Teatro Motus presenta este jueves, el exfiscal Stan Garnett, del Condado Boulder, y el actual presidente de la Cámara de Comercio de ese condado, John Tayer, subirán al escenario para contar la historia de Víctor Galván, quien llegó al país cuando tenía ocho meses y hasta hoy no logra presencia legal en el país.
El propósito de las historias, indicó Wilson, es «influir en la manera en que la gente piensa, actúa y vota», especialmente en un año que no solo habrán elecciones generales sino una posible decisión en la Corte Suprema sobre el futuro de DACA.
La directora artística pidió que tras escuchar las historias se practique «empatía con valentía» y de esta manera desafiar el prejuicio que considera a un indocumentado un criminal.
Las «Historias de Caja de Zapatos», que forma parte del proyecto IndocuAmérica, ofrece a la audiencia «la oportunidad de caminar en los zapatos de un indocumentado, y experimentar y sentir las injusticias y amenazas» que él y sus familias enfrentan «cada día que pasa sin una reforma inmigratoria», dijo Wilson.