En 2015, el asesinato de Dee Dee Blanchard en Springfield, Misuri, Estados Unidos. Blanchard, progenitora de Gypsy Rose, fue víctima de un plan tramado por su propia hija. Tras cumplir siete años de condena, Rose será liberada este jueves 28. En una reciente entrevista con «People», compartió sus pensamientos sobre el trágico suceso y si siente arrepentimiento.
El caso, que sirvió de inspiración para la serie «The Act» en 2019, se centra en los abusos sufridos por Gypsy desde los tres meses de edad. Dee Dee la llevó al hospital debido a problemas respiratorios, y tras ser diagnosticada con apnea del sueño, regresó a casa con un dispositivo respiratorio. Sin embargo, la persistente creencia de su madre de que Gypsy padecía una enfermedad más grave la inquietaba.
A los 7 años, Rose empezó a utilizar una silla de ruedas, por lo que Dee Dee comunicó a sus familiares que tenía un trastorno cromosómico. Tras mudarse lejos de su familia, la menor dependía cada vez más de dispositivos médicos, siendo alimentada con una sonda debido a la pérdida de peso y requiriendo oxígeno fuera de casa debido al asma. Su madre inventó múltiples enfermedades, desde ataques epilépticos hasta leucemia, generando así diversas ayudas económicas y patrocinios, incluso viajes a Disneylandia.
Con el tiempo, las mentiras se transformaron gradualmente en abusos físicos y emocionales a medida que Gypsy crecía. No obstante, después de que la joven conociera a a Nicholas Godejohn en línea, ambos idearon un plan de escape para Gypsy. Este fue asesinar a Dee Dee. El 12 de junio de 2015, Godejohn apuñaló a la mujer 17 veces mientras dormía.
Posterior al crimen, la pareja huyó a Wisconsin, donde la policía los localizó, revelando así la verdadera situación que Rose sufría. Durante el juicio, la joven obtuvo la simpatía del jurado debido al abuso que sufrió, aceptando finalmente un acuerdo de diez años por asesinato en segundo grado. Nicholas Godejohn fue condenado por asesinato en primer grado y recibió cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Durante el proceso legal, Gypsy Rose declaró en favor de Godejohn, compartiendo la pesadilla que vivió. «No pensé que nadie me creería. Temía a mi madre más que a cualquier otra persona», afirmó.
A pesar de haber expresado en entrevistas en 2018 que se sentía más libre en prisión que con su madre, la perspectiva de Gypsy ha experimentado un cambio reciente.