La división entre los trabajadores del ISSEA se profundizó y estuvo a punto de provocar enfrentamientos, luego de que personal de los hospitales y Centros de Salud criticó el actuar de sus dirigentes sindicales tras cuestionar que sea hasta ahora que estén exigiendo insumos de protección para hacerle frente a la pandemia.
“Delia Félix es una cínica, ella y su comité se han aprovechado de la representación y hasta ahora que ven que ya se les está acabando el veinte pretenden ponerse del lado de los trabajadores, cuando muchos compañeros médicos y enfermeras fueron despedidos con su anuencia”, expusieron empleados del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes que acudieron a la sede administrativa de Arboledas para increpar a los manifestantes.
“No tienen vergüenza, cómo es posible que a un año y medio, casi dos de que llegó la pandemia a Aguascalientes y de que han fallecido varios compañeros y cientos más han resultado infectados, ahora nos vengan con el cuento chino de que las autoridades no han dotado de insumos de protección sanitaria al personal de primera línea y a los demás trabajadores, es una burla lo que están haciendo y con la que pretenden perpetuarse en la representación”, expusieron trabajadores inconformes con el actuar de los miembros del Comité Ejecutivo de la Sección 38 que encabeza Delia Félix García.
Mientras que por tercer día consecutivo un grupo de trabajadores allegados a la representación sindical continuaban con su manifestación en el exterior de la sede de la Secretaría de Salud del Estado y del Centro de Salud Arboledas, exhibiendo a través de las mantas la demanda de material de protección en hospitales y Centros de Salud, empleados administrativos les reclamaron su actuar tras sostener que, al parecer, la pandemia, las muertes y los contagios les pasaron de noche a los representantes sindicales, puesto que hasta ahora sacan la cara y patalean, pero con el único propósito de que los trabajadores les compren su idea de mantener el control de la organización sindical.
En ese sentido, personal que fue despedido del servicio se acercó al representante de HIDROCÁLIDO para acusar a la dirigente Delia Félix García de haber consentido una serie de atropellos contra el personal y que obligaron a que los afectados hayan recurrido a las instancias laborales para denunciar tanto actos de acoso laboral como despidos injustificados.