CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Cuando apenas han transcurrido dos días del regreso a clases presenciales, el miedo por el aumento de contagios de Covid-19 comienza a apoderarse de maestros y padres y madres de familia de escuelas públicas, ubicadas en la alcaldía de Gustavo A. Madero.
En la escuela primaria «Emilio Abreu Gómez», se encuentra Silvia Villalba con su hija de siete años de edad, Sofía, quien cursa el segundo grado. Antes de que abrieran las puertas del plantel, decidió aguardar a la maestra de su pequeña para hablar con ella, sobre su decisión de que tomará las clases en línea.
Y es que la mujer de 34 años de edad, dice que en diciembre de 2020 ella y su esposo se contagiaron de coronavirus y tardaron más de un mes y medio en recuperarse. De hecho, agrega que su marido aún presenta secuelas de la enfermedad, como mareos y fatiga.
«La verdad nos da miedo que Sofía se contagie porque en verdad nosotros nos la vimos muy negras con el contagio. Mi esposo estuvo muy cerca de morir de neumonía», cuenta Silvia.
Agrega que el año pasado acudían alrededor de 15 pequeños al salón de Sofía, y a partir de este lunes sólo asisten entre cinco y ocho. Este miércoles sólo acuden su hija y dos menores más, por lo que Silva decide regresar con su hija a casa. Antes, quedó con su maestra en que a través del chat la pondrá al tanto sobre las tareas y trabajos escolares.
Moisés Villegas, es otro padre de familia que externa su preocupación por el aumento de contagios del virus. Y es que cuenta que en enero él, su esposa, sus padres y su hijo de ocho años de edad se contagiaron de Covid, y su padre falleció.
«Mi papá falleció por el virus. La verdad el regreso a clases presenciales me da miedo porque los niños aún no tienen ninguna vacuna, sólo la de la influenza. Este virus, ya se ha comprobado, agarra parejo, a adultos y a niños. Y ahí está la necedad del gobierno, que ya no va a cerrar escuelas ni centros comerciales».
Para Moisés lo más conveniente en estos momentos, es que los planteles sigan en línea. «No sé cuál es la necedad del gobierno de que vengan a clases. Estoy consciente de que a los niños les hace falta venir a la escuela, pero existe el riesgo de que atrapen el virus», comenta.
Subdirectora de la escuela preescolar pública «República de Italia», ubicada en Nezahualcoyotl, Estado de México, Lilia Guadalupe expone que en diciembre pasado acudían a este centro educativo, de manera escalonada, unos 80 pequeños, pero a partir de este lunes sólo asisten 30 menores de edad.
«Disminuyó bastante. Todo mundo tiene temor ante esta nueva variante. Hasta nosotras lo tenemos, porque el sector que manejamos no tiene ninguna protección», dice la maestra.
Comenta que desde el inicio de la pandemia se han presentado tres contagios entre los pequeños y una maestra, aunque aclara que éstos no se registraron al interior del plantel.
«Afortunadamente, han sido casos externos. Nosotros aquí seguimos todos los protocolos de higiene, aunque nadie está exento de un contagio», señala.