Estalla nuevamente la crisis de los migrantes en Aguascalientes con el arribo y permanencia por tiempo prolongado de no menos de 1,500 personas originarias de diversos países de Centro y Sudamérica, lo que generó tensión y enfrentamientos por el acoso de los agentes de Migración que tratan de impedir que sigan usando los trenes en su peligrosa travesía.
La situación se tornó preocupante debido a que entre los migrantes venezolanos, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y colombianos, principalmente, viajaban familias completas con niños y mujeres que presentaron problemas de salud por las inclemencias del tiempo, en tanto que otros demandaban apoyo de la ciudadanía por el ayuno prolongado al carecer de recursos para acceder a los alimentos del día.
En las estaciones de La Punta y Adames, pertenecientes al municipio de Cosío y donde los migrantes fueron interceptados y bajados de los trenes por los agentes de Migración, se reportaron altercados e incluso enfrentamientos violentos luego de que de parte de los migrantes salieron a relucir palos, piedras y otros objetos que utilizan para evitar que se les impida seguir su marcha a bordo de “La Bestia”.
La situación se complicó tras la llegada a la estación de Chicalote de un tren con alrededor de mil indocumentados procedentes sobre todo de Venezuela, pues entre el nutrido grupo llegaron niños con problemas de salud severos a causa tanto de las inclemencias del tiempo como de los cuadros de desnutrición que presentan, así como de otras enfermedades, lo que obligó a que la Cruz Roja y el ISSEA pusieran en marcha operativos especiales para brindarles el auxilio necesario en materia de atención médica y de alimentación y cobijo, toda vez que por su estado de salud no pocos requirieron de dormir en los albergues que se acondicionaron para atender la contingencia.
“Son personas que vienen sobre todo de Venezuela, Colombia y en menor número de otros países como Honduras y Ecuador, que lo que quieren es llegar a la frontera norte, pues su interés no es quedarse en Aguascalientes, o por otras ciudades que cruzan en su travesía, pero que se enfrentan a una gama de problemas, empezando por los obstáculos que les ponen las autoridades de Migración, lo que hace que se lleguen a dar enfrentamientos cuando se polarizan las posiciones”, mencionaron personas de San Francisco de los Romo y Cosío que asisten de manera humanitaria a los migrantes.
A su vez, socorristas de la Cruz Roja dieron a conocer que a los migrantes que lo requieren se les apoya con lo básico y se les brinda atención médica junto con el personal de Salud que está comisionado para tal fin, además de que también la gente de los lugares donde hacen escala como es el caso de San Pancho o de Cosío les acercan alimentos y les brindan otro tipo de apoyos.
En la Delegación de La Punta, en Cosío, el Instituto Nacional de Migración instaló un campamento anti migrantes, pues en esa zona los elementos tratan de disuadir el viaje de los indocumentados a bordo de los trenes, obligándolos a descender de “La Bestia” y caminar un largo trayecto hasta la estación de Adames con la intención de esperar abordar de nueva cuenta las unidades del ferrocarril para proseguir con su peligrosa travesía.
