El presidente de la Cámara de Restaurantes (CANIRAC), José Álvarez, aseguró que hay restaurantes que sí obtuvieron amparos contra la aplicación del reglamento de la legislación que regula el consumo del tabaco, “sólo que no podemos exhibirlos porque esos los tiene cada restaurante que buscó la protección y porque otros casos aún más están en los tribunales”.
“No vamos a entrar nosotros al juego de las vencidas ni de contradecir a nadie sobre la ley, pero la CANIRAC nacional obtuvo un amparo y algunos de los restaurantes que hicieron el trámite también lo ganaron, sobre todo los que tienen terraza y los que invirtieron fuertes sumas en la compra de equipos de extracción del humo del cigarro para no poner en riesgo la salud de la gente”, señaló el dirigente de los empresarios del ramo gastronómico.
Aunque en un principio se mostró renuente a hablar del tema y de la posición del organismo que representa en la Entidad, Álvarez Fernández dijo que hay suspensiones que otorgaron los jueces a algunos de los que promovieron el amparo y, en otros casos, se sabe que se sigue el procedimiento respectivo para emitir el fallo definitivo, pues “para ello se sigue todo un proceso jurídico y es el estatus que hay al momento sobre los amparos”.
“A nivel nacional sí existe el amparo, pero la Cámara no quiere entrar en polémica con nadie”, insistió el dirigente de los restauranteros, quien explicó que se sabe que en lo individual muchos restauranteros locales y en los demás estados del país contrataron los servicios de los abogados para promover los amparos contra la aplicación del reglamento que contiene las reformas a la Ley General para el Control del Tabaco que entraron en vigor el 15 de enero de este año y que contempla la prohibición de toda forma de publicidad, promoción y patrocino del tabaco, así como el consumo de cigarro en ciertos sitios públicos y al interior de establecimientos mercantiles.
Sostuvo que al margen de la CANIRAC nacional, sobre todo recurrieron al recurso legal del amparo los empresarios del sector que tienen restaurantes que hicieron fuertes inversiones para adaptar en sus establecimientos terrazas o áreas aisladas y los que adquirieron los equipos especiales que se les estuvieron exigiendo antes de las reformas, derivado de lo cual “muchos recibieron su amparo en lo particular”.
El proceso jurídico sigue su curso y sólo se está a la espera de la resolución definitiva que tomarán los tribunales, concluyó.