Guadalajara (México), 4 dic (EFE).- Un libro editado por Cecilia Fuentes, hija del escritor Carlos Fuentes, cuenta la compleja relación matrimonial que tuvo el escritor con la actriz Rita Macedo, quien le impulsó a escribir sus primeras novelas.
En entrevista con Efe este miércoles, Cecilia Fuentes dice que su padre, fallecido en 2012, era un hombre divertido y cariñoso, que se enamoró de Macedo, pero finalmente la traicionó para escalar en la sociedad y convertirse en una «estatua de plata».
«Queremos que conozcan al Carlos Fuentes que conocimos, que no es el señor que han convertido en una estatua de plata. Si no un hombre muy divertido, que hizo mucho desmadre de joven y que eso lo llevó a escribir los mejores libros, con la libertad que tenía con mamá y cómo eso acabó cuando él decidió trepar pedestales», dice Cecilia Fuentes.
El libro «Mujer en papel», fue presentado el fin de semana en la Feria internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (oeste de México) con la edición de Cecilia Fuentes quien retoma imágenes y las memorias de Rita Macedo, una actriz que trabajó con directores como Luis Buñuel, Arturo Ripstein y Miguel Zacarías, y falleció en 1993.
Su hija Cecilia habla sin tapujos de la relación de sus padres que comenzó cuando el poeta Octavio Paz los presentó y cuenta que la fortuna de su madre permitió a un joven Fuentes comenzar a escribir y publicar algunos de sus libros más conocidos como «La muerte de Artemio Cruz» (1962) y «Aura» (1962).
«Cuando se encuentran él era un niño bien, pero sin un peso, ella ponía los departamentos, compraba las casas, los muebles, él de repente conseguía dinero por alguna publicación y contribuía a la casa, pero lo ayudó a ser un muchacho libre para que creciera y si tenía que tener mujeres para hacerlo, pues también lo aceptaba», cuenta.
En este libro, la actriz Rita Macedo revela las infidelidades de Fuentes, pero también confiesa que la relación la estimulaba creativamente y la introdujo a un mundo intelectual al que siempre se había sentido atraída.
«Cuando se conocen mi mamá ya tenía dos hijos mayores, tenía toda una vida, pero enloquece con él porque la hacía sentir todo lo que los otros no y era un alimento para su cabeza. Fueron muy felices mucho rato y luego mi papá empezó con sus novias y ella le daba permiso para andar con ellas para alimentar su creatividad», recuerda Cecilia.
Cuando Fuentes comenzó a ser reconocido y emigró a Europa, Macedo se alejó de su carrera de actriz para dedicarse a su familia.
«Él la quería como esposa, en la casa, entonces ella dejó su carrera en el momento en que pudo haber crecido más para irse a estar en las fiestas y reuniones de mi papá, que empezó a subir y se convirtió en un monstruo extraño tremendamente ególatra para lograr crecer. Y mi mamá ya no quiso esa parte», relata.
Finalmente la pareja se separó en 1972 y posteriormente Fuentes comenzó su relación con la periodista Silvia Lemus, su esposa hasta su muerte.
Mientras que Macedo cayó en una depresión de la que ya no se recuperó y que la motivó a suicidarse en 1993.
«Cuando mi mamá vio que no iban a cambiar las cosas se empezó a deprimir y cuando él se fue definitivamente fue cuando se apagó y terminó de deprimirse cuando la nueva pareja con la que vivía se murió, nunca salió del hoyo, vivió deprimida y el suicidio era algo que estaba en su cabeza siempre», dice Cecilia.
Fuentes buscó publicar el libro desde hace más de una década pero esto se fue dilatando ante la negativa de Silvia Lemus, heredera de Carlos Fuentes, para utilizar una parte de las cartas que Macedo y el escritor intercambiaron durante su matrimonio.
«Hubo mucha gente que se opuso, no querían que saliera la crudeza del libro, las cosas de mi papá y pasaron 26 años para que pudiéramos armarlo, el libro está terminado hace 10 años y completado con las cartas que no pude usar, pero convertidas a las palabras de mi mamá», revela.
Entre el 30 de noviembre y el 8 de diciembre, la FIL acoge en Guadalajara, capital del occidental estado mexicano de Jalisco, a cerca de 800 escritores provenientes de 37 países y más de 2.000 editoriales, además una destacada delegación de la India y cerca de 800.000 visitantes.