CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La inflación ha confirmado en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por qué es considerada como el impuesto de los pobres, pues han sido los más afectados.
Del 1 de diciembre de 2018 al 31 de julio de 2021, es decir, en los primeros 32 meses de la autollamada Cuarta Transformación, la inflación general acumulada ha sido de 11.1%.
Esta tasa es mayor que en el periodo similar del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando el país sumó una inflación de 8.5% del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2015, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor del Inegi.
Con Felipe Calderón Hinojosa, los precios al consumidor subieron 12.9% durante el lapso igual, mientras que con Vicente Fox Quesada la inflación acumuló una tasa de 13.1%.
A pesar de que el presidente López Obrador ha reiterado en diversas ocasiones que «por el bien de todos, primero los pobres», los hogares más necesitados han sufrido la mayor inflación en su gobierno.
Las familias con ingresos de hasta un salario mínimo, es decir, aquellas que perciben máximo 4 mil 250 pesos al mes, enfrentaron una carestía de 12.5% en los primeros 32 meses de la administración actual. Es decir, los precios de los bienes y servicios que mayormente consumen presentaron un incremento superior a la inflación general, cuya tasa fue de 11.1% en este periodo.
Los segundos más afectados fueron los hogares que ganan entre uno y tres minisalarios, de 4 mil 251 a 12 mil 750 pesos, pues resintieron una carestía de 12.1%, muestran las cifras del Inegi.
La inflación se desaceleró a 11.4% para las familias que perciben entre tres y seis salarios mínimos, de 12 mil 751 a 25 mil 500 pesos.
Sin embargo, los menos afectados fueron aquellos hogares con ingresos superiores a los 25 mil 500 pesos, debido a que los precios de los bienes y servicios que consumen subieron 10.6%, es decir, menos que la tasa general de inflación.
Los programas del gobierno actual han beneficiado a los hogares con mayores ingresos y no a los más necesitados, opinaron analistas de CitiBanamex.
Luego de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer el jueves pasado que la población en situación de pobreza pasó de 51.9 millones de personas en 2018, a 55.7 millones en 2020, las analistas de CitiBanamex, Myriam Rubalcava y Guillermina Rodríguez, destacaron que los programas gubernamentales aumentaron 55% entre 2018 y 2020 tras descontar la inflación.
«No obstante, los mayores incrementos de estos recursos se localizaron en los hogares de ingresos más altos, al tiempo que hacía la población más pobre hubo disminución, evidenciando que la universalización no ha privilegiado necesariamente a los más necesitados», señalaron las especialistas.
En lo que va del gobierno obradorista, los alimentos se han encarecido 16.8%, la ropa 5.8%, el uso de vivienda 6.9%, los muebles y aparatos domésticos 5.8%, los medicamentos y servicios médicos 12.8%.
Durante los primeros 32 meses de la administración peñista, estos productos y servicios subieron en menor magnitud: 11.0%, 3.8%, 6.1%, 1.3% y 11.2%, en ese orden, de acuerdo con los muestreos históricos realizados por el Inegi.