México, 19 ago (EFE).- El continente americano es una de las regiones con mayores índices de impunidad en el mundo puesto que Honduras, Paraguay, Guyana y México se encuentran entre los 10 países con sistemas de justicia y seguridad más endebles y donde menos crímenes se resuelven.
Así lo indicó este miércoles el Índice Global de Impunidad 2020, realizado por la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP), que elaboró una lista de 69 países ordenados de forma ascendente, según su nivel de impunidad.
El último puesto lo ocupa Tailandia seguido de Honduras (68), Marruecos (67), Argelia (66), Azerbaiyán (65), Paraguay (64), Guyana (63), Nepal (62), Kirguistán (61), México (60) y Guatemala (59).
Costa Rica es el país americano mejor situado al ocupar el puesto 37 de 69, Estados Unidos el 38, Barbados el 39, Panamá el 42, Canadá el 45, Colombia el 49, Chile el 50, Ecuador el 55 y Perú el 57.
Además, el informe dejó fuera de la lista a Argentina, Brasil, República Dominicana, El Salvador, Granada, Trinidad y Tobago y Venezuela que, si bien los considera con «índices de impunidad altos», detectó este año «irregularidades e inconsistencias» en la información oficial.
Por contra, Europa monopoliza los lugares con menor impunidad, encabezado Eslovenia, Croacia, Grecia, Bosnia y Herzegovina, Suecia, Noruega, Hungría, Rumanía, Países Bajos y Serbia.
El informe subrayó que ningún país de América «se encuentra entre los países con niveles bajos de impunidad» y que los que no pudieron ser incluidos en el informe también «presentan niveles medios y altos de impunidad».
Destacó que la «exclusión social» de Latinoamérica «retroalimenta la impunidad y agrava las consecuencias de la inseguridad y la violencia» contra los más vulnerables.
«En la mayoría de los países de América Latina, África y Asia-Pacífico los sueldos y las carreras policiacas no se comparan con los niveles alcanzados de profesionalización y bienestar laboral alcanzados en Europa, algunos países del norte de Asia, Estados Unidos, Canadá y Australia», detalló el informe.
MÉXICO: LA IMPUNIDAD PERSISTE
Respecto al último informe de 2017, México dejó de ser el país americano con más impunidad y bajó del puesto 66 hasta el 60, pero el estudio matizó que esto no se debe a una mejora del sistema de justicia mexicano sino a cambios en los datos de otros países.
«El caso de América Latina es preocupante porque prácticamente todos los países se encuentran en condiciones de impunidad alta. El caso de México no es el peor, pero dado su tamaño, su población y su capacidad económica es inadmisible que se ubique en una posición tan alta», dijo durante la presentación del informe el investigador Juan Antonio Le Clercq.
El informe identificó que México solo tiene 2,17 jueces por cada 10.000 habitantes, muy por debajo de la media global, que es de 17,83 jueces.
Por contra, México tiene 347,76 policías por cada 100.000 habitantes, una cifra mayor al promedio. Sin embargo, «esto no se traduce en capacidades efectivas de la policía».
El rector de la UDLAP, Luis Ernesto Derbez, aseguró que detrás de la corrupción y la violencia en México está la impunidad, porque se cometen esos delitos y luego «no ocurre nada».
México registró en 2019 un total de 34.608 homicidios y 1.012 feminicidios, una cifra sin precedentes.
«Si realmente el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere mejorar la situación de la impunidad y la corrupción, que es su propósito fundamental, debe invertir mucho más en capacitar el sistema policial y de justicia», opinó Derbez, quien fue ministro de Economía y de Exteriores con el presidente Vicente Fox (2000-2006).
La extradición el mes pasado del exdirector de Pemex Emilio Lozoya, acusado por el caso Odebrecht, ha causado un terremoto político en México, pues ha vinculado en la trama de sobornos al expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), a gobernadores y legisladores.
López Obrador ha instado a la Fiscalía General a transparentar al máximo el caso y a difundir los vídeos de sobornos que Lozoya ha dicho que tiene en su poder.
Sobre este caso, Derbez opinó que «se está dando la imagen de que lo importante no es la justicia sino el escándalo mediático».