CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- ¿Adelantar o retrasar el reloj? dos veces al año, la pregunta agobia a millones de personas no sólo en México, sino en Estados Unidos y en Europa.
Pero mientras en México la propuesta de Morena es eliminar el horario de verano y quedarse con el de invierno, tanto en Estados Unidos como en los países europeos quieren deshacerse del de invierno.
Apenas el pasado 15 de marzo, el Senado estadounidense aprobó una medida para hacer permanente el horario de verano.
El proyecto de Ley de Protección de la Luz Solar, promovido entre otros por el senador republicano Marco Rubio, aún debe ser avalado en la Cámara de Representantes y firmado por el presidente Joe Biden para convertirse en ley. De implementarse, entraría en vigor en 2023.
«Justo este fin de semana pasado, todos pasamos por ese ritual que sucede dos veces al año de cambiar el reloj para atrás y para adelante y el trastorno que conlleva. Y uno tiene que preguntarse después de un tiempo ¿por qué seguimos haciéndolo?», cuestionó Rubio.
«No más cambios al reloj, más horas de luz para poder estar afuera después de la escuela y del trabajo, y más sonrisas, eso es lo que recibimos con un horario de verano permanente», señaló el senador Ed Markey, copromotor original de la propuesta.
Dejar el de verano como único horario permitiría además, afirman los senadores, reducir algunos de los efectos del horario de invierno, como la depresión estacional.
De acuerdo con un estudio de investigadores de los departamentos de Siquiatría y Ciencia Política de las universidades de Aarhus, Copenhague y Stanford, retrasar el reloj una hora (en el horario de invierno) significa una hora más de oscuridad en la tarde que para algunas personas es difícil de manejar.
La investigación reveló que los casos de depresión en hospitales siquiátricos de Dinamarca aumentan inmediatamente después de la transición del llamado horario de invierno, por el que los relojes se adelantan una hora para aprovechar más la luz diurna.
Un análisis de 185 mil 419 diagnósticos de depresión severa entre 1995 y el 2012 mostró un aumento de 11% durante ese periodo. Los casos se disiparon de manera gradual después de 10 semanas.
Ganar una hora de luz en la mañana no compensa perder una hora de luz en la tarde, aseguró en su momento el siquiatra Norman Rosenthal, quien trabajó con pacientes que experimentaban depresión de temporada.
En cuanto al cambio contrario, el adelantar el reloj una hora, como ocurre en el horario de verano, científicos de la Universidad de Alabama, en Birmingham, encontraron un riesgo 10% mayor de sufrir un infarto durante los dos días siguientes al cambio.
En Europa, desde 2018 el entonces presidente Jean-Claude Juncker anunció que propondría la supresión del cambio de horario, para dejar sólo el de verano, luego de que una encuesta a nivel comunitario, en la que participaron casi 5 millones de europeos, revelara que ocho de cada 10 estaban en contra del cambio de horario.
En 2019, el Parlamento Europeo votó a favor de poner fin al cambio de horario para 2021, aunque hasta ahora ello no ha sucedido.