De nueva cuenta se activó la alerta y se trastornó la operación del Hospital de la Mujer a causa de la lluvia tupida que provocó la inundación en varias áreas y cuya contingencia obligó a cerrar varias de ellas para evitar otro tipo de riesgos: quirófanos, ambulancias y el módulo de recepción.
“El agua que se filtró al interior del hospital nos obligó a activar el plan de contingencia, por lo que para evitar contaminación de áreas se procedió al cierre de quirófanos y se puso atención y cuidados especiales en encamados y cuneros para proteger a las pacientes y bebés”, mencionó la doctora Yarel Barba al hablar de la situación inédita que se vivió durante la mañana y tarde de ayer por la magnitud del agua que se acumuló dentro del nosocomio.
Por fortuna, subrayó, no hubo afectaciones mayores y tampoco se suspendió en ningún momento el servicio, pues los casos que llegaron durante la emergencia se estuvieron trabajando con el apoyo de otros hospitales del ISSEA y de las instituciones públicas, en este caso del IMSS e ISSSTE.
Asimismo y tras reconocer el apoyo oportuno y efectivo que se recibió de parte de los cuerpos de bomberos y de protección civil, así como de las cuadrillas internas que reaccionaron de manera adecuada a la eventualidad que se enfrentó, la directora de Servicios de Salud aseguró que las inundaciones y encharcamientos que se registraron en diferentes áreas del hospital, en ningún momento comprometieron la atención y menos la integridad de las pacientes y de los infantes que permanecieron dentro del área de cuneros y en piso.
Mencionó que se dispuso el cierre de los quirófanos para evitar que sus instalaciones y equipos se llegaran a contaminar, sin que por fortuna se presentaran en ese periodo atenciones de parto o cesáreas, además de que se actuó de manera inmediata para solventar los riesgos y para que a la brevedad se restableciera el servicio, por lo que en cuestión de horas la operación del hospital volvió a darse de manera totalmente normal.
La doctora Barba aseguró que en ningún momento se interrumpió la operación del Hospital de la Mujer y que la alteración en el servicio se dio solamente por breve tiempo y en algunas áreas, pues lo primordial era no comprometer el servicio ni a ninguno de los usuarios del hospital.
Hubo vigilancia en las diferentes áreas de hospitalización y en los cuneros, sin que se hubiesen registrado situaciones de riesgo para las pacientes, pues la problemática derivada de las inundaciones se presentó en el primer piso, donde bomberos y las brigadas de apoyo retiraron el agua que generó la contingencia.